BogotĆ”, Colombia.- En Colombia se acercan las fechas de navidad y fin de aƱo, lo que significa para la mayorĆa de colombianos fiestas, reuniones familiares y celebraciones en varias ocasiones especiales. DĆas como el 7 y 24 de diciembre se tornan muy significativos desde el punto de vista religioso, y el 31 de diciembre marca el final de un aƱo y el inicio de otro; motivo por el cual se realizan mĆ”s eventos especiales. Sin embargo, no todo es felicidad y ambiente tranquilo, ya que se sigue presentando una realidad triste y dolorosa: la quema de pĆ³lvora.
Esta situaciĆ³n ha hecho que durante varios aƱos se active una campaƱa de promociĆ³n y divulgaciĆ³n sobre los peligros que implica la quema irresponsable de pĆ³lvora por parte de los niƱos y adultos, lo cual deriva en casos de quemados por accidentes de quemaduras. Y es que las cifras son realmente alarmantes en ciertos departamentos de Colombia, como sucede en el caso de Antioquia, donde aƱo tras aƱo se ha notado un incremento sostenido de las alarmantes cifras de quemados durante diciembre. Por esta razĆ³n, la GobernaciĆ³n de Antioquia ha decido poner en marcha una agresiva campaƱa publicitaria que busca generar conciencia entre los padres de familia, los cuales pueden enfrentarse a procesos judiciales de responsabilidad paterna; hasta quienes distribuyen pĆ³lvora de manera indiscriminada y clandestina en las diferentes ciudades del departamento, a los que aguardan procesos judiciales que los llevarĆan tras las rejas.
Lo cierto es que Antioquia se ha convertido el departamento colombiano donde la problemĆ”tica se sale de control, mostrando la inutilidad de las anteriores estrategias creativas, lo cual se demuestra por el aumento sucesivo desde hace cinco aƱos en la cantidad de niƱos quemados. El mensaje ideado para el 2011, teniendo como base estudios sociolĆ³gicos y de mercadeo, es que todos los adultos involucrados en la quema de un menor de edad son responsables: tanto padres de familia como vendedores clandestinos; y la justicia irĆ” tras ellos. Lo mĆ”s triste de esta situaciĆ³n es que los Ćŗnicos que pierden son los niƱos y niƱas con sendas heridas en su piel, y cicatrices que serĆ”n para toda la vida.