- GM se une a Tesla y Ford para utilizar la red Supercharger de la compañía de Elon Musk, fortaleciendo el estándar de carga en la industria de vehículos eléctricos en EE. UU.
- Las acciones de Tesla aumentan este viernes un 5% tras el acuerdo, mientras que se espera que otras compañías actualicen sus redes para ser compatibles.
- Sin embargo, existe el riesgo de saturación de las estaciones de carga y de afectar la ventaja competitiva de Tesla.
En un movimiento estratégico que será recordado en los años siguientes, General Motors (GM) decidió sumarse a Ford al aceptar utilizar la red Tesla Supercharger para cargar vehículos eléctricos.
Esta poco habitual asociación entre tres de los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos asegura que casi el 70 por ciento del mercado de vehículos eléctricos de ese país tendrá acceso al estándar de carga norteamericano (NACS) de Tesla.
La novedad hizo, como era de esperar, que las acciones de Tesla aumentaran un 5 por ciento en respuesta a las expectativas de que su sistema de carga se convierta en un estándar de la industria.
El acuerdo sellado este 9 de junio entre GM y Tesla significa un gran impulso para el negocio de carga de la compañía de Elon Musk, consolidando a la firma como la red de carga número uno en ese país.
Según estimaciones de Wedbush Securities, la combinación de Ford y GM podría agregar 3 mil millones a los ingresos de servicios de carga de Tesla en los próximos años, publica Reuters.
Además, se espera que otras compañías de carga se vean presionadas a actualizar sus redes para que sean compatibles con las de Tesla.
El ingreso de GM y Ford podría afectar el marketing de Tesla
Si bien esta alianza es beneficiosa para Tesla en términos de ingresos y estandarización de la industria, también conlleva riesgos.
El mayor uso de los Superchargers podría saturar las estaciones de carga y, potencialmente, afectar la experiencia de uso de los propietarios de Tesla, lo que podría afectar lo que hasta ahora era una ventaja competitiva.
La red Supercharger de Tesla ha demostrado ser más confiable y más amplia que el sistema rival, llamado “de carga combinado” (CCS), respaldado por el gobierno de Estados Unidos.
Muchos han criticado la infraestructura de carga CCS por su ineficiencia y falta de operatividad, lo que ha generado temores entre los posibles compradores de vehículos eléctricos.
La adopción del estándar de carga de Tesla por parte de GM y Ford podría impulsar la mejora de la infraestructura y ofrecer una experiencia de carga más confiable y conveniente para los usuarios.
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