Después de que la propietaria de Peugot, Citroën y DS anunciara que está negociando con General Motors la adquisición de la marca alemana Opel, los sindicatos de trabajadores automotrices encendieron las alarmas ante la posible pérdida de empleo masiva.

GM y PSA se presentaron con los gobiernos locales de Francia y Alemania para explicar el proceso de adquisición y después de calmar los ánimos, General Motors se alista para deshacerse de Opel y Vauxhall.

Sin embargo, las reacciones políticas continúan y puede representar una amenaza de cualquier acuerdo de venta, ya que los dirigentes sindicales de Francia, Alemania y Gran Bretaña han expresado sus preocupaciones de que se perderán empleos de los 38 mil que tiene GM en Europa, mientras que Opel tiene 18 mil empleados más en Alemania y 4 mil 300 obreros de Vauxhall en Gran Bretaña.

Concretamente, los sindicatos de Francia temen que PSA pueda recortar empleos si se logra el acuerdo de adquisición de Opel, tanto que la directora de GM, Mary Barra, visitó la sede de Opel en Alemania para explicar la situación.

Los reflectores hacia GM aumentaron desde que su venta y producción se elevaron a 10 millones de autos, mismos que son vendidos en Europa y exportados a China, por lo que su valor de marca se incrementó en 18 mil millones de dólares.

Tan solo el año pasado, GM tuvo pérdidas de solo 257 millones de dólares, un 68 por ciento menos que en 2015, pero ahora las automotrices temen que el Brexit pueda traer pérdidas en las ventas y exportaciones.

Peugeot is in late stage talks to buy GM’s Europe division https://t.co/pdQ4CLwosq via @FastFT pic.twitter.com/rtAKEdj80e

— Financial Times (@FT) 14 de febrero de 2017