Las automotrices no dejan de invertir en innovación, diseño y tecnologías en sus nuevos modelos, así como en importantes campañas de publicidad y mercadotecnia diseñadas con la finalidad de posicionarse en el top of mind de los consumidores.
Una de las carreras que se desarrollan en este sector que ha tomado mucha fuerza en los últimos meses, es la del desarrollo del automóvil de conducción autónoma o Self-Driving Cars.
Tesla es la compañía que lleva la delantera en este rubro, pues es la primera automotriz que comercializa autos con este tipo de tecnología y, pese a que algunos de sus vehículos han estado involucrados en accidentes, la compañía de Elon Munsk sigue mejorando su Autopilot.
Ahora, Ford y General Motors (GM) anuncian que a partir del próximo año activarán sus tecnologías de asistencia de conducción que permitirá a los automovilistas descansar del volante.
Por un lado, Ford iniciará pruebas de su sistema Self-Driving car en Europa a partir de 2017, debido a que los reglamentos de tránsito en las carreteras difieren de acuerdo al país, esto es un factor importante para el programa piloto, de acuerdo con Thomas Lukaszewicz, gerente del programa de Ford Europa.
Este es un paso importante si se considera que la automotriz pronosticó que la comercialización masiva de este tipo de vehículos no se daría sino hasta después de 2021. Pero la aceleración de compañías como Tesla, Uber y más recientemente Volvo, seguramente son motivación para no quedarse atrás.
En tanto, la tecnología de GM, denominada Super Cruise, además de permitir la conducción autónoma, incluirá el reconocimiento facial que puede detectar si un conductor está durmiendo o no prestar atención, incluso activará alertas en caso de ser necesario, según un reporte de Reuters.
Ford e Intel anunciaron una empresa conjunta para investigar la tecnología en 2014, pero su producto aún no ha llegado al mercado.
En el caso de GM, la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico de Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) dijo en una carta la automotriz tiene la autorización para activar su tecnología, aunque planteó la preocupación de que el sistema sea seguro, expone Fortune en un reporte.