Glicked existe… y no… y no, no es una contradicción
“Wicked” cambió su fecha de estreno, se adelantó cinco días. El movimiento la quitaba de enfrentarse a “Moana 2” y la ponía frente a “Gladiador 2”. El “enfrentamiento” no tardó en denominarse como el nuevo Berbenheimer, algunos le llamaron Wickediator y otros Glicked.
El segundo se quedó unos días después cuando Paul Mescal, protagonista de “Gladiador 2” se refirió así al evento destacando que “sería maravilloso porque las películas no podrían ser más opuestas y funcionó en ese contexto antes. Así que cruzo los dedos para que la gente venga a ver ambos filmes el mismo día”.
Barbenheimer es el fenómeno cultural más reciente asociado con el cine y no es exagerado decir que fue el evento cinematográfico de 2023. El debut de “Barbie” y “Oppenheimer” el mismo día y contrario a temores iniciales resultó en la campaña involuntaria de marketing más exitosa.
Las redes sociales potencializaron con posters, memes y demás el ir a ver ambos filmes el primer fin de semana y ocasionando que ambos títulos superaran expectativas.
Las expectativas fueron superadas con el mejor fin de semana del año y el número uno y dos en la taquilla global para 2023. “Babie” se quedó en el primer sitio con mil 445 millones de dólares y “Oppenheimer” con 976.
Aunque parecía que Barbenheimer era el primer fenómeno de su tipo no fue así del todo. Por ejemplo, ya en 1984, se estrenaron con éxito “Gremlins” y “Ghostbusters”; en 1988 “Duro de matar” y “Los enredos de Wanda” o más recientemente “Mamma mía!” y “El caballero de la noche” en 2008. Sí, hay que matizar un poco.
En todos los casos se trata de filmes de géneros opuestos o muy distintos y dirigidos a mercados diferente. Sí, también hay que destacar que en ningún caso el presupuesto de ambos filmes era tan algo (100 millones de dólares o más) para ambos filmes (un riesgo mayor) y sí, ninguno sucedió en el contexto de las redes sociales.
Es decir, la manera en cómo se conversó y se integró como parte de la agenda fue más una coincidencia y un acto de buena programación que una actividad promovida socialmente.
La trascendencia de Barbenheimer está desde luego en varios frentes, pero el más relevante para la industria del cine está justo en que demostró que todavía existe una urgencia, una emoción por ver las películas en salas de cine, acto puesto en tela de juicio luego de cambios de consumo resultantes del streaming y la pandemia.
Esa “urgencia” se ha sentido poco y menos en combo tras ello. Muchos filmes se quedaron cortos en 2023 y en 2024 quizás los únicos casos ciertos sean “Intensa Mente 2” y “Deadpool & Wolverine”.
Glicked existe porque tanto “Gladiador 2” como “Wicked” sí se estrenan el mismo fin de semana en Estados Unidos. El movimiento de Universal le da una semana de ventaja a “Wicked” frente a “Moana 2”, un filme con el que comparte mucho más mercado.
Glicked no existe porque “Gladiador 2” adelantó su estreno internacional una semana. Países como México, Italia, Perú, Grecia, Nueva Zelanda, Chile y Brasil, por citar sólo algunos, recibieron la película antes.
El movimiento de Paramount, más allá de un temor al enfrentamiento con “Wicked”, aunque quizás haya algo de eso, obedece a darle una semana más de exposición internacional ante un fin de año cargado de títulos llamativos (ninguno del perfil exacto de “Gladiador 2”, hay que decirlo) como la citada “Moana 2”, “Kraven, el cazador”, “Sonic 3” y “Mufasa”.
Glicked se quedará como un caso curioso, pero sin posibilidad de compararse con Barbenheimer del todo. Quizás por precaución, quizás por estrategia, pero en cualquier caso el “enfrentamiento” entre “Wicked” y “Gladiador 2” es uno relativo o limitado.
“Wicked” apunta, con su campaña global y de alto perfil a ser uno de los fenómenos del año. “Gladiador 2” cumplirá.
La arena los recibe a ambos por completo este fin de semana, quién se quede con el camino amarillo está por verse.