Corría el año del 2011… era un septiembre frío, la ciudad de New York , despertó como todos los días, envuelta en un vertiginoso dinamismo. Las prisas matutinas y los habitantes de la gran manzana se aprestaban para el trabajo. Más tarde, ese día 11, se desataría el caos en una crisis que puso a prueba a los Estados Unidos de América.
En medio de este marasmo, la figura del legendario alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, emergía para tratar de poner orden y dar certeza al mundo, ya espectante a esa horas, de que investigaría que pasaba y que apoyaría con todo la búsqueda de sobrevivientes en las Torres Gemelas blanco seleccionado por los terroristas.
Giuliani, con toda su proactividad, rebasó en esos momentos al gobierno federal de George Bush, que lucía paralizado ante la emergencia. Giuliani fue sinónimo de liderazgo y efectividad.
Pasó el tiempo y con él, la fama e imagen ganada por Rudolph en esas épocas, se puso a prueba cuando se convirtió en abogado de Donald Trump, un neoyorquino que deseaba ser presidente de los EUA, lo fue y de que manera.
Las formas disruptivas para gobernar de Trump, un millonario acostumbrado a ser audaz y sonoro, pusieron también en el radar a Giuliani que tuvo que adaptarse a este modelo que al final de cuentas no tuvo un buen fin.
En la reelección, Trump se enfrentó al establishment americano infringiendo al parecer algunas leyes electorales en las que Giuliani tuvo que ver en su calidad de asesor.
En Georgia, un estado que resultó clave en la victoria de Joe Biden, ya se iniciaron las investigaciones y con ellas la buena imagen del exalcalde, ganada después de tantos años se empieza a desmoronar.
En este punto emerge con gran poder la frase de Warren Buffet que dice: ¨Se requieren veinte años para construir una buena imagen y sólo cinco minutos para destruirla¨.
Un ejemplo más deportivo, lo tenemos con el afamado y admirado Tiger Woods, que por conflictos familiares, perdió grandes sumas en apoyos publicitarios al igual que Phil Mickelson que cambió de liga al dejar la PGA y pasarse a la liga árabe de golf.
La reputación, como sabemos, es un intangible que se va edificando a lo largo de los años y significa el valor y la confianza que en este caso, los ciudadanos, interesados depositan en las personas sean estas empresarios o gobernantes, líderes o académicos.
Es algo que no se ve a simple vista pero que representa todo en términos de asuntos públicos.
Algunas personas podría confundir imagen con reputación pero no son conceptos iguales. La imagen se enfoca en momentos específicos y la reputación considera el todo de una persona, su pasado y su presente.
Finalmente, les comentaríamos en el caso de Rudolph Giuliani que llegó a a ser considerado un referente en la política pública de la seguridad, con aquél programa que le dio fama en NY., denominado TOLERANCIA CERO, rompió con la más sólida de las recomendaciones que se da en asuntos públicos, Sé Prudente , coherente e integro.
Nos encontraremos más adelante.