Si la psicología es una ciencia que se encarga del estudio de la conducta de las personas, sus reacciones, sensaciones y percepciones con respecto a su entorno físico y social, podemos entender que el marketing se relaciona profundamente con esta disciplina.

Y es que el marketing, entendido como una serie de procesos destinados a crear, comunicar y entregar mensajes con valor para atraer a clientes y apuntalar la adquisición de bienes, servicios y productos, se basa constantemente en la percepción de las cosas y a a través de ello logra que las pautas publicitarias sean convincentes y alcancen el éxito o el fracaso.

Una de las corrientes de la psicología que más relación o campo de acción encuentra en el marketing es la Teoría de la Gestalt, que surgió en Alemania a principios del siglo XX y que establece que la mente humana suele percibir y procesar la información a través de experiencias sensoriales previas que se guardan en la memoria, por lo que toda nuevo estímulo tenderá a ser relacionado con lo que ya conoce la mente.

La teoría de la Gestalt se basa en diferentes principios los cuales se presentan a a continuación con ejemplos publicitarios o surgidos del marketing.

Proximidad: el ojo es capaz de agrupar los diferentes elementos o componentes de una imagen de modo que los sintetiza en una sola unidad visual.

Barack Obama 2012: Yes We Did, por Charis Tsevis

Semejanza: El ojo tiene a agrupar las imágenes se son similares en color, tamaño y forma. La mente interpreta la apariencia de las cosas pueden llegar a confundir objetos que no son lo que parece.

Simetría: este principio coloca distintos elementos gráficos en condición de simetría para lograr un equilibrio visual  simétricas. UN ejemplo se encuentra en el isotipo de Starbucks

Contraste: cuando una imagen representa un concepto visual particular, este destaca sobre el resto de los elementos por su color, tamaño, o textura.

Ego Furniture Lounge design and print campaign, por Tree Advertising

Inclusividad: una figura que destaca lo hace porque adquirió otros elementos visuales presentes en un cuadro y cada unos de ellos se integra para semejar una unidad visual.

Continuidad: el ojo tiende  a agrupar los elementos visuales que siguen patrones o continuidad,  aún cuando estén interrumpidos entre sí. La identidad visual de los Juegos Olímpicos de México 1968 siguió este prinicipio.

Figura-fondo y simplicidad: la percepción humana comprende rasgos y líneas simples a partir de figuras básicas como cuadros, triángulos y círculos, el cerebro no es capaz, de principio, de reconocer formas y fondos, por lo que interpreta con base en sus propias experiencias visuales. El logotipo de Fedex integra en medio de su tipografía una flecha que sólo se percibe cuando se ha pusto más atención en su diseño.