A sólo unas horas de que concluyeran las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el grupo automotriz General Motors (GM) confirmó que eliminará unos 2,000 puestos de trabajo en dos de sus plantas armadoras en territorio estadounidense a partir de enero de 2017.

¿Qué pasó? Bueno, pese a que este año algunas de sus marcas -en particular Buick y Chevrolet– están entre las 15 más confiables del mercado en el vecino país, de acuerdo con el más reciente informe de Consumer Reports, GM registró un descenso de ventas de algunos de sus modelos en los últimos meses.

De acuerdo con un reportes de AFP, Reuters y AP, mayor constructor estadounidense de autos, eliminará los 2,000 empleos de sus plantas de Lordstown, en Ohio, en la que se ensambla el Chevrolet Cruze, cuyas ventas en Estados Unidos hasta octubre bajaron un 20 por ciento, así como de la planta de Lansing Grand River, en Michigan, donde fabrican el Cadillac ATS y CTS, cuyas ventas bajaron un 17 por ciento hasta octubre por ciento hasta octubre.

Desde General Motors se detalló que serán 1,200 trabajadores de la planta en Ohio y 800 en Michigan, aunque agrega que invertirá 211 millones de dólares en Lansing para un “programa de nuevos productos”, pero sin dar detalles.

El anuncio de la automotriz se realiza poco después del triunfo de Donald Trump en las elecciones, quien como parte de su campaña denunció la fuga de empleos de Estados Unidos a causa de los tratados de libre comercio y el traslado de estos puestos a otros países. Una de esas críticas fue a Ford y su inversión en México, GM por su parte, recientemente anunció que dejará de producir uno de sus motores en territorio mexicano, y que moverá algunos puestos -los 2,000 mil anunciados este día- a Canadá.

Según un reporte de EFE, uno de los motivos de este movimiento es que la unión de trabajadores c canadienses amenazaban con una huelga si no conseguían un nuevo contrato colectivo, lo que obligó a la automotriz estadounidense a realizar un ajuste en sus diversas plantas.

Sin embargo, México no queda debilitado ya que GM incluye a su planta de San Luis Potosí dentro de su programa de inversiones de 800 millones de dólares para su línea global de automóviles compactos; el modelo Equinox es uno de los posibles autos que se ensamblen -aunque no está confirmado-.

GM no es la única gran automotriz que realiza ajustes en su plantilla laboral, recientemente conocimos que Volkswagen recortará 10,000 empleos en sus plantas de todo el mundo, mientras que Peugeot Citroën determinó eliminar más de 2 mil puestos de trabajo en Francia.