• General Electric ha buscado recuperarse de la fuerte crisis económica que ha vivido en los últimos años.

• Sin embargo, el grupo financiero JPMorgan piensa que la empresa sólo “está quemando el dinero”.

• JPMorgan señala que la empresa se valuará en 6 dólares por acción durante todo el año.

Los años difíciles para General Electric (GE) lo han llevado desde vender algunas de sus divisiones de negocios, despedir empleados, cambiar de CEO, ajustar su presupuesto; sin embargo, parece no ser suficiente para salir del bache.

Para el grupo financiero JPMorgan, la empresa de energía “sólo está quemando el dinero” y así permanecerá por muchos años.

El CEO, Larry Culp, indicó este martes que su flujo de efectivo libre industrial estará en “territorio negativo” este año, ya que su unidad de operación ha sido lenta para ajustar la estructura de costos durante su caída.

Si bien, Culp hizo sonar la alarma sobre el flujo de caja de la compañía y su unidad de energía, la mayoría de los analistas de Wall Street siguen siendo optimistas sobre la compañía. La acción tiene 10 compras, 10 retenciones y dos ventas a partir del miércoles.

El analista de JPMorgan, Stephen Tusa, indicó que pese a lo que dice el CEO de GE, no es tan atinada y manifestó su desacuerdo.

“No estamos de acuerdo con la opinión de que ‘no es tan malo’, y mientras que ‘recortar números, reiterar compras’ es bastante común para el lado de la venta, rechazamos este enfoque de recortar y presionar para el próximo año, que ha estado ocurriendo durante casi dos décadas para algunos. A diferencia de los episodios anteriores que se basaron en el próximo año, esto parece extenderse hasta 2021, un nivel completamente nuevo”, dijo.

Tusa mantuvo su precio objetivo de 6 dólares por acción, un 36 por ciento por debajo del precio por papel, y dijo que su valor objetivo “parece generoso” luego del comentario de Culp.

Las acciones de GE estaban bajo presión en 2018, perdiendo más de la mitad de su valor debido a la dificultad de su negocio de energía, las presiones precio-costo se vieron agravadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y su motor LEAP sufrió entregas atrasadas.

Para reorganizar su negocio, GE anunció una reestructuración masiva en junio, diciendo que reduciría su deuda en 25 mil millones de dólares en un esfuerzo por apuntalar su balance.

En octubre, GE reemplazó al CEO John Flannery con Larry Culp. Bajo el liderazgo de Culp, GE ha estado acelerando los esfuerzos para reducir la deuda y recaudar efectivo mediante la venta de activos.

En noviembre, GE anunció que aceleraría los esfuerzos para vender una participación de 4 mil millones de dólares en el proveedor de servicios de campos petroleros Baker Hughes.

Además, su división de finanzas, GE Capital, vendió una cartera de financiamiento de equipos de atención médica de mil 500 millones de dólares  al prestamista estadounidense TIAA Bank. 

Y en diciembre, la empresa señaló que su unidad digital vendería una participación mayoritaria en ServiceMax, un proveedor de software, a la firma de capital privado Silver Lake.

A partir de enero, GE anunció que había revisado el acuerdo de fusión entre la empresa de transporte ferroviario Wabtec y su unidad de negocios GE Transportation. Bajo el nuevo acuerdo, recibirá 2 mil 900 millones en efectivo, pero le dará más capital a Wabtec. 

Por separado, GE Capital vendió 8 mil millones de dólares de activos en el cuarto trimestre y redujo su carga de deuda en 21 mil millones de dólares, según el informe de resultados de la compañía.

Pero Tusa cuestiona si las acciones de la compañía para reducir los pasivos funcionan de manera efectiva.

“Hemos argumentado extensamente que, o bien los activos no valen lo que valen en el balance general de GE Capital Service, o que deshacerlos sería un obstáculo para GE Industrial FCF que debería ser financiado”, dijo.