La Generación Z, aquellos nacidos después de 1996, ha mostrado una visión muy particular sobre el ahorro y la jubilación. A diferencia de sus predecesores, la relación de los llamados centennials con el futuro financiero está marcada por el deseo de flexibilidad y experiencias, más que por la acumulación de riquezas para una jubilación tradicional.
Un reciente estudio del TIAA Institute en los Estados Unidos revela detalles sobre cómo esta generación maneja sus finanzas y qué tan preparados están para el futuro. Aquí te presentamos 10 datos clave que destacan la compleja y, a veces, “tóxica” relación de Gen Z con el ahorro y la jubilación.
1. Solo el 25% de Gen Z ahorra para la jubilación
Uno de los puntos más reveladores del estudio es que solo una cuarta parte de los miembros de Gen Z está apartando dinero específicamente para la jubilación. Esta cifra es notablemente baja en comparación con generaciones anteriores a la misma edad, lo que sugiere que la planificación para el retiro no es una prioridad urgente para estos jóvenes.
2. 52% de los jóvenes usa solo cuentas de ahorro
A pesar de que el 84% de los jóvenes de Gen Z está ahorrando una parte de sus ingresos mensuales, más de la mitad (52%) solo utiliza cuentas de ahorro tradicionales, evitando herramientas financieras más avanzadas como inversiones o cuentas de jubilación. Esto revela una gran falta de confianza o conocimientos sobre cómo hacer crecer su dinero de manera más efectiva.
3. Gen Z y gastos fijos
Casi un tercio de los jóvenes (29%) vive de cheque en cheque, lo que significa que la mayor parte de sus ingresos se destina a cubrir gastos básicos. Entre los adultos de 24 a 35 años, este porcentaje sube al 40%. La realidad de la inflación, los altos costos de vida y la inseguridad laboral contribuyen a esta situación, que hace difícil priorizar el ahorro a largo plazo.
4. Falta de conocimiento es la barrera principal para ahorrar
El 35% de los miembros de Gen Z no está ahorrando para la jubilación porque no sabe por dónde empezar. Esta falta de educación financiera es uno de los mayores obstáculos para que los jóvenes tomen decisiones inteligentes sobre el manejo de su dinero.
5. 61% recibe educación financiera de sus padres
La mayoría de los miembros de Gen Z obtiene su educación financiera de sus padres. Sin embargo, confiar exclusivamente en el conocimiento de la generación anterior puede perpetuar errores y lagunas en el entendimiento financiero, especialmente si los padres también carecen de una sólida alfabetización financiera.
6. Más de la mitad del presupuesto, a vivienda
El estudio muestra que los jóvenes de Gen Z tienen un presupuesto promedio de $1,950 dólares al mes, de los cuales 51% se destina a vivienda. Con tan poco margen para el ahorro, no sorprende que la jubilación se vea como un objetivo lejano y menos relevante en el presente.
7. Viajar, no jubilarse, es la prioridad de ahorro
El 19% de Gen Z prefiere ahorrar para viajar en lugar de destinar sus ingresos al ahorro para el retiro. Esta generación valora las experiencias y la flexibilidad, priorizando actividades que les permitan disfrutar del presente por encima de una planificación financiera rígida para el futuro.
8. Los empleadores son clave para impulsar el ahorro
A pesar de que solo el 25% de Generación Z está ahorrando para la jubilación, el 66% de quienes lo hacen están utilizando planes de jubilación 401(k) proporcionados por sus empleadores.
9. Más confianza, pero poca acción en las inversiones
Aunque el 57% de Gen Z confía en que toma buenas decisiones de inversión, solo el 37% puede responder correctamente a preguntas sobre educación financiera. La confianza en sí mismos no siempre se traduce en una comprensión profunda de los mecanismos financieros, lo que puede llevar a decisiones mal informadas o a la inacción.
10. Flexibilidad por encima de la planificación para la jubilación
Una tendencia cada vez más evidente es que muchos miembros de Gen Z no ven la jubilación como un fin tradicional. De hecho, una parte considerable de esta generación espera seguir trabajando en proyectos que les apasionen, en lugar de retirarse por completo.
Para los centennials, la libertad financiera se asocia más con la liquidez y la capacidad de cambiar de carrera o tomar pausas profesionales que con la acumulación de fondos para dejar de trabajar a los 62 años, a diferencia de los Baby Boomers y la Generación X que priorizan el ahorro a largo plazo.