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Según la Profeco, en México no es obligatoria dar propina.
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Este acto es considerado de mala educación y ofensivo en Japón.
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Estados Unidos es el único país del análisis donde una propina es del 20 por ciento.
La práctica de las propinas es un tema que llama mucho la atención en el área de servicios en todo el mundo. Por tal motivo, una nueva investigación asegura que los adultos jóvenes pertenecientes a la generación Z son quienes menos propinas están dispuestos a dar, en comparación con otras generaciones como los baby boomers.
Se conoce como propina a un reconocimiento voluntario del consumidor a las personas que hacen parte de la cadena de servicios por el buen servicio y producto recibido, por lo que en muchos países del mundo depende plenamente del consumidor su pago o no.
En ese sentido, un estudio realizado por Comparethemarket destaca que son muchas las personas en el mundo que desconocen cuánto dar de propina, y reitere que uno de cada cinco turistas encuestados creen que las confusiones en torno a las propinas tuvieron un impacto negativo en su estadía en el extranjero.
Por su parte, datos de publicados en Visual Capitalist y realizados por Hawaiian Islands, indica que en más de un tercio de los países, dar una propina del 10 por ciento al personal del restaurante es lo más normal, hasta 66 países, entre los que se encuentran muchos europeos como Francia, Portugal o Austria.
Mientras que otros países como Serbia, Armenia y Canadá tienen un rango de propinas que alcanza un máximo del 20 por ciento. Y en Estados Unidos es el único país del análisis donde una propina del 20 por ciento es lo mínimo que marca el estándar.
Nuevos datos
Recientemente, una nueva investigación de Bankrate, empresa de servicios financieros, resaltó que los adultos jóvenes son quienes menos propinas están dispuestos a dar, en comparación con otras generaciones como los baby boomers.
De acuerdo a la investigación, actualmente dar un pago extra por los servicios adquiridos es una actividad cada vez menos frecuente entre las nuevas generaciones, ya que estos están enfocados en otras actividades.
La investigación indicó que la tendencia a dar propina se correlaciona con el aumento de la edad, donde sólo el 35 por ciento de los miembros de la Generación Z dijeron que siempre dan propina cuando salen a comer a un restaurante sentado.
Por su parte, los baby boomers, la cifra asciende al 83 por ciento. Mientras menos de la generación en edad universitaria dijeron que siempre dan propina a sus peluqueros y barberos.
“Un pequeño 24 por ciento de los encuestados de la Generación Z dijeron que agregan propinas al costo de un corte de cabello o cambio de color, mientras que el triple de los baby boomers un 70 por ciento, siempre dan propina en el salón de belleza”, agrega la investigación.
Estos resultados también visualizaron los servicios donde más dan propina los adultos jóvenes y una categoría en la que los Gen Zers parecen ser la generación más generosa es la de servicios o reparaciones en el hogar.
“Los adultos jóvenes son los más propensos a dar siempre propinas por tales servicios con un 15 por ciento”, agrega.
“Aunque al mismo tiempo se revierte la cifra cuando se correlaciona con los baby boomers. Estos últimos son los que menos dan propina, con solo un 6 por ciento en una reversión de la tendencia generacional general descubierta a través de la encuesta”, asevera.
Como también, las prácticas de propinas difieren según el sexo del cliente, ya que los hombres son menos propensos que las mujeres a dar propina.
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