Este subsegmento de la Generación Z, y parte Millennial, hace referencia a un parecido de sus características con las de Katniss Everdeen, personaje protagonista de la saga “The Hunger Games”.
Un estudio de Noreena Hertz, publicado en el periódico británico The Guardian, define a la Generación K como jóvenes occidentales que nacieron entre 1995 y 2002.
La Generación llama la atención de las marcas, luego de conocerse que su influencia en el consumo de las familias, tan sólo en Estados Unidos, es de 535 mil millones de euros.
Entonces, se trata de un segmento importante en el mercado, por lo que se debe conocer al menos los siguientes puntos sobre los K:
Relevancia del social marketing. El mercadólogo debe saber que una compañía que quiere atraer la atención de la Generación K, debe entrar en la categoría de socialmente responsable, pues 92 por ciento de los K considera importante ayudar al necesitado.
Son poco complicados en el ámbito laboral. El subsegmento no es tan exigente como los Millennials, pues 79 por ciento está preocupado por conseguir un empleo, mientras que 72 por ciento teme endeudarse antes de hallarlo; entonces priorizan el sueldo antes que otra característica más complicada de cumplir por parte de las empresas.
Los K son eco-friendly. Las marcas con esa estrategia podrían concentrarse más en los “K”, ya que 66 por ciento de ellos se preocupa y ocupa del cambio climático, frente sólo a 42 por ciento de los Millennials que lo hace.
Confianza, la clave. Si bien Accenture reveló que los Millennials son desconfiados, pues el 44 por ciento pasa mucho tiempo investigando diferentes fuentes antes de tomar una decisión financiera, los K los on más; el 64 por ciento de esta Generación tiende a desconfiar de las instituciones.
Así, las marcas tienen ante ellas un reto, ganarse la confianza de los K y desarrollar engagement con una Generación que no toma las decisiones a la ligera.
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