Han pasado 17 años desde que nacieron los primeros integrantes de la generación Alpha y ahora es necesario hablar de cómo la segmentación del mercado sigue ofreciendo poderosos insights con base en los cuales podemos hablar de adaptación a través de segmentar, con el objetivo de transformar a las organizaciones, comercios y tecnología.
Los integrantes de la generación Alpha son nativos puros digitales que han encontrado nuevas oportunidades gracias a la digitalización de las actividades, lo que ha dado un giro completamente distinto a estos jóvenes.
Uno de los ejemplos más fascinantes de la generación Alpha es Kaia Gerber, hija de la modelo Cindy Crawford y nacida en 2001. Hoy en día cuenta con cerca de cuatro millones de seguidores en Instagram y es muestra de cómo las marcas se han replanteado la comunicación con nuevos nichos, al querer ir más allá que los tradicionales segmentos como la generación millennial, a través de personalidades que abanderan a las nuevas generaciones de consumidores.
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Desde que el sociólogo Mark McCrindle acuñó el término de generación Alpha, el marketing entendió que había que incluir a un nuevo segmento en su continua personalización de estrategias, que tienen que tomar en cuenta, como la concentración a través de la tecnología.
A través de estos estándares podemos identificar las cualidades que más resaltan a esta generación y que se integrará en las organizaciones con otras generaciones como la millennial o los baby boomers. Pero, antes de ir tan lejos, es importante darse cuenta del rol que juegan como consumidores, al influir en las decisiones de compra de sus padres, la mayoría de ellos millennials.
El lazo que explica esta influencia en las decisiones de compra del mercado millennial, lo explica la mayor capacidad de parenting con que cuentan estos consumidores (recursos recnológicos que ayudan en su experiencia didáctica, por ejemplo) y que ha acortado esta relación.
Aunado a este fenómeno social, la capacidad de compra con la que cuenta la generación Alpha no es superior, lo que si ha aumentado es la experiencia que viven a través de los canales mediante los cuales compran.
La App Sin Delantal lo demostró en su pasada campaña cuando una niña protagoniza uno de sus anuncios en el que un repartidor de la plataforma entrega a una pequeña el pedido que pagó con los ahorros de su alcancía.
La generación Alpha ha llegado y en diversos radares ha comenzado ha sonar su presencia por la habilidad tecnológica con la que cuentan, la capacidad de discriminar los contenidos digitales, desde historias hasta campañas publicitarias y su capacidad de compra en la que poco compra el efectivo, todo lo pueden resolver a través de una aplicación, por ejemplo, de solicitud de comida.
Laboralmente parece que se integrarán como personas altamente competitivas en recursos digitales, solo que en la misma velocidad con que consumen online, a esa velocidad pierden el interés por los procesos, por lo que el establecimiento de metas, tendrá que ser más claro en las empresas y estas tendrán que mejorar su estructura orientada a dar resultados.