Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
Paco X. Estoy eufórico, acabo de ver Iron Man 2. Tony Stark es todo lo que no pude ser yo. Resumo de Wikipedia: científico y empresario estadounidense, fabricante de armas. Debido a la multitud de enfermedades que ha sufrido su alter ego, desde problemas cardíacos a alcoholismo pasando por cáncer e impotencia, además de problemas financieros, representa la conjunción del hombre y la máquina, e incluso el sueño americano, siempre alzándose de las cenizas.
Anaí Y. Paco, ¿siempre quisiste ser un científico, empresario, fabricante de armas americano? ¿En qué mundo vives?
Paco X. Me identifico con eso de los problemas financieros, lo de empresario, mujeres bonitas, alcohol, inventor, coches lujosos, rebeldía, una asistente guapa con la que tienes onda, eso de que siempre te recuperas y sales de las crisis como el ave Fénix, resurges de las cenizas y claro odiar eso del compromiso. Le entrega su compañía a su asistente-novia. Me apasiona, ese personaje antes de cómics y ahora de película, es todo un producto creado para nosotros los X´s (1969-1979). Un producto audiovisual para mi generación, todo lo que no pudimos ser. Justo hablaba con un amigo de la película y me dice ¨Paco tú siempre derrotas a los X frente a los Y ¨ y si me preocupa, al final el personaje de Tony Stark es un vividor, alcohólico con problemas con su padre, generacionales, en busca de amor y con vacíos. ¿Será que Marvel creó este personaje para nuestras necesidades?
Anaí Y. Por supuesto que está creado con el fin de identificar al hombre posmoderno con esta figura de héroe, según lo que percibo. De hecho su creación está basada en la vida de un magnate de los años 30, donde los dos personajes, el real y el ficticio, comparten varias características (riqueza, ingenio, inteligencia, carisma, y lo más importante su trastorno obsesivo compulsivo). Es el héroe del siglo XXI, padece las mismas enfermedades, los mismos ataques de ansiedad, la misma soledad, la misma embriaguez, vive la misma guerra, incluso la misma soberbia que un hombre común y corriente de hoy.
Paco X. ¡Exacto! Hasta problemas de erección según el cómic. Clásico de los treintones. Sí, dicen que está inspirado en Howard Hughes, magnate norteamericano. Aquí mi pregunta es si este comportamiento del consumidor impulsó a crear el cómic y ahora la película para que todos los X´s vivan un momento se evasión y lleven a sus hijos milenialls si es que ya los tienen. Me imagino que un gran porcentaje de los que compran los boletos será de 30 y tantos años. ¿Qué opinas tú del personaje de Tony Stark , te identificas en algo?
Anaí Y. A mí Iron Man no me llama mucho la atención; la veo por estar dentro de una conversación, y por el hecho de pertenecer a ella. Si lograra identificarme con Tony Stark, sería por su carisma y por su ingenio, jaja. Voy a hacer una afirmación, quiero escuchar tu opinión. La película tiene dos líneas de impacto, la primera como ya lo has mencionado va dirigida a los treintones, este héroe con quién se identifican; y la segunda, dirigida a las generaciones jóvenes, que consienten y exigen a la industria cinematográfica un nuevo héroe, que se fusione perfectamente con los adelantos tecnológicos de la época y las nuevas formas de hacer cine, no formas arcaicas como Superman o el Santo. ¿Qué opinas?
Paco X. A ustedes lo que les gusta es la vida pública, entiendo por qué te gusta ese carisma, porque Tony es un PR nato, le gustan las fotos y lo social. Convoca. Lo que ustedes y todos necesitamos es un antihéroe. Alguien que sea una mezcla entre Paris Hilton y Superman, alguien humano pero con una sombra, un lado obscuro y no predeterminado. Un ego y un alter ego. Un ser normal. De carne y hueso. Pero al final con la capacidad de salvar y salvarnos. Así es Tony Stark. Alguien con la capacidad de poder ser yo, no inalcanzable. ¿Qué prefieres ser un héroe o un antihéroe?
Anaí Y. Buena pregunta. Estoy con mis amigas, y todas dicen que preferirían ser héroes, por el “bien común”. Ja! Fue lo primero que pensé, pero creo que mi yo interno, se va por el antihéroe. Sería lo más cercano a una realidad humana. Todos somos antihéroes: nos divertimos, creamos polémica, en cierta forma los “anti” son héroes para alguien, buscan lo original, marcar tendencia, crear el caos y vivir en la locura (no necesariamente una locura no deseada, una locura cuna de la creatividad), el héroe busca el orden, lucha por conservar patrones que ya existen, no los inventa. ¿Sigues a la corriente? ¿O la corriente te sigue a ti?
Paco X. Todos somos antihéroes pero pretendemos ser héroes. Si van a ver Iron Man, quédense al final de los títulos. Por cierto, bien por El Palacio de Hierro con su cine minuto dirigido a hombres de la nueva campaña, también somos frívolos, banales y con miedos. Justo lo proyectan antes de la película. ¿Casualidad?
Anaí Y. Nah! En el mundo de la mercadotecnia, nunca hay casualidades.
Sobre los autores de este texto…
Paco Santamaría tiene 36 años y es sagitario. Estudió comunicación y un posgrado en producción audiovisual en Madrid, España. Ha sido telefonista en atención a clientes, entrenador y facilitador, consultor, maestro, analista, gerente, director, vendedor, documentalista, productor, periodista, bar tender, mesero, copy, mercadólogo, freelance, investigador, RP y empresario. Es un sibarita de tiempo completo y un soñador.
Anaí Aguilar tiene 19 años y es virgo. Estudia creación y desarrollo de empresas. Su crecimiento personal empezó hace cinco años como niñera, su crecimiento espiritual hace dos años con clases de yoga, su crecimiento profesional hace tres años en una empresa de advertising, y su crecimiento intelectual hace un año en la universidad. Hoy, es una soñadora pero activista, que cree en la energía positiva de la gente.