Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
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Anaí Y. He estudiado muchos casos en el área de negocios que tienen que ver con la moda y el uso de ella en todos los aspectos. Es una industria que mueve masas y demasiado dinero. Cadenas comerciales y diseñadores locales logran sacarle provecho a su ropa creando marcas y tendencias. Hay negocios que crecen orgánicamente alrededor, tales como revistas, agencias, modelaje, fotografía, eventos etcétera… ¿Qué piensas de esta industria?

Paco X. Me leíste la mente. Justo la semana pasada me invitó Priscila Barrón a un evento de Compra Moda Nacional y tengo ganas de hablar de esto. Fue el lanzamiento de compramodanacional.com, una web creada para promover la venta de diseñadores nacionales frente a la moda extranjera. A mí me parece una buena iniciativa, algo que se puede hacer país por país, sólo tropicalizándolo a cada mercado. Buenas intenciones, pero mucho por hacer. Están peleando contra un monstruo de muchas cabezas, que son los puntos de retail, las marcas, los distribuidores, los medios de moda, los editorialistas de moda, los que tienen las licencias, las agencias de modelos, los RP de moda, las textileras… en fin, un mundo millonario e interminable de cosas. Es una industria apasionante que a mí me encanta y de la que aprendo mucho cada día. Me gusta la moda aunque visto mal. ¿Por dónde quieres empezar?

Anaí Y. Quiero empezar por lo grande para terminar con lo pequeño; grupos de cadenas como Inditex (Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, etcétera) o Abercrombie (Abercrombie, Hollister, Ruehl, Gilly Hicks) que están conquistando los mercados locales, se están posicionando en la mente del consumidor ubicándose en los mejores puntos de venta. ¿Qué retos hay para el mercado local de moda: competir contra estos monstruos?

Paco X. Mucho y nada que hacer. La moda mexicana o regional tiene mucho que hacer y también poco que perder. Todo y nada. No hay un mercado actualmente competitivo de ropa producida y con diseño mexicano, hay por ahí esfuerzos aislados, pero como en todo en México no nos unimos y luchamos juntos, solo nos desprestigiamos y tiramos fuego amigo. Se nos olvida que algún día Grupo Inditex empezó vendiendo ropa en una tiendecita llamada Zara en una calle sin mucho glam en La Coruña, España. Por eso tu punto me parece ingenuo, ¿esperas que lleguen a resolverles las cosas a los diseñadores jóvenes mexicanos como por arte de magia? No, las marcas se construyen, no aparecen por arte de magia, insisto, ¿no crees que eres ingenua?

Anaí Y. Drama, etiquetas y no me dijiste nada. No quiero aterrizar en México, ni en sus diseñadores. Quiero entender la industria de la moda a un nivel macro, un nivel de empresas competitivas y de expansión inmediata. Lo que una vez empezó en Estados Unidos o España, ya está en todo el mundo. Ya no es moda, ya es negocio. No soy un experto de moda, pero finalmente es una corriente-de-pocos. Pero aún así marca tendencia. Impresionante. Tú, ¿te meterías en este negocio?

Paco X. Todos estos negocios empezaron siendo locales. Todos. Si quieres entender muy bien cualquier negocio, entiende a sus clientes. Verás que nunca falla. Sí le entraría, pero mi marca sería con diseños hechos por mis propios clientes. Sin falsos gurús o profetas de moda, sólo enfocada en el gusto, glam y evolución de los clientes. Una marca fácil. Pretenciosa pero fácil. ¿Tú invertirías en crear una marca de ropa mexicana?

Anaí Y. Cuéntame, ¿cómo está eso? ¿Cómo harías que tus clientes diseñen por ti, si ellos quieren que tú diseñes para ellos?

Paco X. Los clientes no quieren que diseñen para ellos, quieren estar cómodos y verse bien, ¿no crees?

Anaí Y. Comodidad y vanidad no están peleados con un diseño, aunque sabemos que la belleza duele. ¿Tú crees que cada cliente quiere diseñar lo que se quiere poner en una fiesta o en un antro y verse bien? Entonces, ¿por qué funcionan las revistas de moda, los diseñadores y las marcas? Porque lo que ofrece, es aceptado. Porque la moda la marcan quienes llevan la batuta, aunque muchas veces quienes llevan la batuta son los clientes, pero tristemente no siempre. Si Steve Madden dice “te propongo usar unos tacones de 15 cm”, el cliente va a decir “no, no me siento cómoda, prefiero hacer unos zapatos yo”. ¿Quién marca la tendencia? En cierto sentido, la convivencia armoniosa entre el cliente y la marca, ¿no?

Paco X. La moda es cómo nos comunicamos con otros a través de los códigos del vestido. Si tú quieres comunicarte con tus flats o tacones eso es parte de tu elección. Los diseñadores y las marcas de moda son coordinadores de la moda y de todos esos códigos de comunicación, como la función que hacen los diccionarios, compilan y resumen usos. Hacen consensos, según intereses de mercado, materiales, textiles y así. Eso es marcar tendencias y nosotros bajamos de esas tendencias Prêt- à-Porter, de las pasarelas a mi casa. Osea que la tendencia la marcan  entre los dos: mercado y cliente. ¿Qué pensabas  que marcaba la creatividad de Coco?

Anai Y. Terminas dándome la razón. No siempre es el cliente quien tiene la palabra final. En un mundo ideal sí. Dime, ¿todo mundo, sin excepción y de cierta forma, consumimos moda?

Paco X. Pero sin clientes no hay moda.

Anai Y. No, no quites elementos. La combinación de ellos es lo que funciona. Pero no contestaste mi pregunta. ¿La moda es para todo o todos hacen la moda?

Paco X. Todos hacemos la moda porque estamos vivos y nos comunicamos siempre. La moda es para quien la trabaja y la vive. Lástima porque hay quien se aprovecha y se siente gurú y casi dios para iluminarnos en cómo nos vestimos. Creo que la moda es algo menos sofisticado de lo que parece y más vivencial y de sentido común. A lo que voy es eliminar el bullshit y vivir más la moda según tu estilo y cómo eres. Cada quien su moda ¿o no?