Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
Anaí Y. Ya es lunes, el fin de semana lo deje atrás, mails, llamadas, clientes, más mails, la bolsa a la baja, tráfico, escuela, entrega de proyectos, exámenes finales; lo que me espera: una gran bola de nieve que se va haciendo cada vez más grande mientras más tarde es. Presión. No pienso, solo actúo. Respiro. Trabajo. Y entonces aparece la famosa palabra “estrés”.
Anaí Y. ¿Cuántas veces al día piensas en estrés?
Paco X. Siempre. Todos los días. Justo me llegó tu correo cuando estaba en la mezcalería La Clandestina evadiéndome un poco del estrés, maquillando mezcal con mezcal todas las presiones que están encima de mi espalda y todo el tiempo en mi mente. A mi edad, tú no sabes lo que es el verdadero estrés. Deudas, compromisos económicos, tarjetas de crédito, hipotecas, grilla profesional, competencia, cada día más cerca de cumplir cuarenta, carácter, relaciones de pareja, soledad y algo que hacer con tu vida. Como cuando veía al tío Gamboín por canal 5 y les pedía a los niños que fueran “Alguien” en la vida. Pues sí tratar de ser ese alguien en la vida causa mucho estrés.
Anaí Y. ¿Será el estrés una moda? ¿Por qué hoy se escuchan más enfermedades, suicidios, problemas psicológicos, terapias, todo para combatirlo…. Y antes no? ¿Será también culpa del calentamiento global?
Paco X. Igual debimos haber empezado por aquí.
Estrés (Del ingl. stress).
1. m. Med. Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. Real Academia Española © Todos los derechos reservados.
El estrés siempre ha existido, cosas que nos agobian, siempre, enfermedades que nos creamos nosotros mismos, quizá ahora es más frecuente. Cómo dialogamos con el estrés eso es lo que ha evolucionado, como nos evadimos, eso ahora es una industria. Dime un producto creado para y por el estrés…..te ayudo, las pantallas de plasma, Led Tv’s, eso es un buen producto para combatirlo.
Anaí Y. Lo primero que me aparece en mente al pensar en estrés-producto, son unas pastillas –by the way- se nombran la última maravilla del siglo XXI, llamadas Dalay! El alcohol o el cigarro también se han convertido en productos para combatir el estrés…….Pensándolo bien todo: música, vacaciones, antros, películas, hasta una buena mesa de ping pong…..pero sólo lo remueve temporalmente.
Paco X. Creo que el estrés llegó para quedarse. Es parte del resultado de tener más y más información todos los días, quizá antes no se detectaba tanto el estrés porque no estábamos tan bien informados. ¡Que viva la información y que viva el estrés que nos crea nuevas enfermedades y agobios!
Anaí Y. A mí me gusta el estrés. En gran parte, nos ayuda a sobrevivir al rápido movimiento de las cosas y hechos que nos rodean, en una de las ciudades más locas del mundo. Todo es rápido; y si no fuera por el estrés no seríamos capaces de reaccionar correctamente a las exigencias del marcado ritmo de vida que llevamos. ¿A ti, Paco, te gusta?
Paco X. Yo ya tomé mi dosis, prefiero cada día menos estrés.
Anaí Y. Ya estás viejito.
Sobre los autores de este texto…
Paco Santamaría (especialista en youth marketing) tiene 36 años y es sagitario. Estudió comunicación y un posgrado en producción audiovisual en Madrid, España. Ha sido telefonista en atención a clientes, entrenador y facilitador, consultor, maestro, analista, gerente, director, vendedor, documentalista, productor, periodista, bar tender, mesero, copy, mercadólogo, freelance, investigador, RP y empresario. Es un sibarita de tiempo completo y un soñador.
Anaí Aguilar tiene 19 años y es virgo. Estudia creación y desarrollo de empresas. Su crecimiento personal empezó hace cinco años como niñera, su crecimiento espiritual hace dos años con clases de yoga, su crecimiento profesional hace tres años en una empresa de advertising, y su crecimiento intelectual hace un año en la universidad. Hoy, es una soñadora pero activista, que cree en la energía positiva de la gente.