• Este tipo de gastos afectan tu bolsillo sin que prácticamente te des cuenta.

• Reducen tu capacidad de ahorro y pueden incluso llevarte a endeudarte.

• Identifícalos, redúcelos y extermina sus efectos negativos en tus finanzas.

Los gastos hormiga son esas compras cotidianas de bajo costo que realizamos de forma innecesaria y que hacemos tan inconsciente que no reparamos en sus efectos negativos.

Si crees que comprar cosas que no utilizas solo porque lo encontraste en oferta no afectará tu bolsillo, tenemos que decirte lo contrario: sí estás afectando tus finanzas.

Como se tratan de pequeñas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos generalmente no les prestamos ninguna atención y pasan prácticamente desapercibidos para nosotros.

Su mayor defecto es que perjudican tu presupuesto, destruyen tu capacidad de ahorro e incluso pueden llevarte a endeudarte de forma innecesaria.

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¿Qué son los gastos hormiga?

Son pequeñas sumas de dinero que parecen irrelevantes, pensarás que $20 o $50 pesos no cambiarán tu situación financiera.
Se repiten constantemente, diariamente o mensualmente, sí, aquí es donde entra tu café de Starbucks.
No los contabilizamos por lo que suelen pasar desapercibidos.
Son gastos perfectamente evitables o sustituibles por alternativas más económicas.
Si los sumas puedes encontrar una cifra considerable, que sería preferible ahorraras para mejorar tu equilibrio financiero o bien comprar otro bien o servicio que valores más.

Algunos ejemplos de gastos hormiga

Comprar un café diariamente, chicles, cigarros, irte de tragos con los amigos, almorzar afuera, propinas excesivas, snacks, es decir, todos esos pequeños antojos que tienes durante el día y te parecen irresistibles de consumir.

Así identificas tus gastos hormiga

Anota todo en lo que gastas tu dinero, no importa si es en efectivo, pago con tarjeta o transferencia bancaria.
Podría ser engorroso, pero llevar un registro diario durante una semana, una quincena o un mes le dará un respiro a tu bolsillo.
Una vez que los identificas podrás promediar el costo que te representa de forma mensual, incluso anual.
Por ejemplo, si el café de día en Starbucks te cuesta $51 pesos y te lo compras cada mañana antes de llegar a la oficina, estás gastando $255 pesos a la semana, al mes son $1020 y al año $12,240 pesos con los que podrías regalarte un viaje de cumpleaños.
Además este gasto podrías reducirlo si te preparas en casa el mismo café y lo llevas en tu termo. ¿Notas que sí es una cifra muy importante para tomar en cuenta?

Así enfrentas y disminuyes tus gastos hormiga

No se trata de castigarte y privarte de todos aquellos antojos o pequeños placeres con los que te apapachas cada día.
Sin duda, el dinero que ganas es para satisfacer tus necesidades y gustos. Lo importante es identificar qué gastos valen la pena, cómo podrías reemplazarlos por una alternativa más económica y eliminar todo aquello que realmente no te satisface por completo.

¿Cómo lo lograrás?

No dejes de registrar los gastos diarios aunque sean pequeños, sí, hasta los 10 pesos que le das al franelero afuera de tu oficina cuentan.
Planificar tus gastos al mes. Quizá ya no te comprarás un café cada día de oficina, sino sólo una vez por semana para disfrutar los de temporada.
Fija una meta de ahorro, podría ser ahorrar mil pesos al mes para irte de viaje una vez más al año.
Separar cierta cantidad de dinero para gastos hormigas del mes, calcular un 2% de tu salario es un monto suficiente que no afectará tu presupuesto.

¡No permitas que esas hormigas trabajen de forma constante en contra de tu bolsillo!