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En su octava edición, el Buen Fin 2018 espera seguir siendo un factor de consumo, en beneficio de los consumidores en México.
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Sólo 6 por ciento de participantes en eventos comerciales como el Buen Fin reconoce que no tiene ahorro ni descuentos en sus compras.
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Desde la primera edición del Buen Fin (en 2011), el gasto de los consumidores en este evento comercial presenta un crecimiento determinado. Sin embargo, pese a incrementar su participación, pensar en qué gastar se ha vuelto cada vez más importante para las personas.
Gastar en el Buen Fin: Cifras que demuestran su impacto
El cambio más drástico se dio en la edición del 2013, donde el gasto superó los 17,1 mil millones de pesos, con respecto a la edición anterior.
Hasta este momento y con siete ediciones realizadas, los planes para gastar por parte de los consumidores han dejado una derrama económica de más de 400 mil millones de pesos.
En 2017, hubo un gasto superior a los 94 mil millones de pesos, 6 mil millones por debajo de la meta planteada (100 mil millones de pesos). Se estima que esta octava edición se logre superar esa barrera, incluso que pueda ir a 2.4 por ciento mayor a lo estimado.
El punto anterior, se puede confirmar debido a que Concanaco participa con las 255 Cámaras en todo el país, a las que están aliadas 725 mil empresas con presencia en 900 ciudades de México. Y al ser un programa incluyente, no es sólo para tiendas departamentales, participan más de 100 mil establecimientos.
A partir de entonces, una de las estrategias que el consumidor sigue es realizar un análisis. Sobre todo para saber en dónde puede encontrar las mejores promociones.
¿Tácticas de consumo en El Buen Fin?
De hecho, según un estudio de Deloitte, constatar las promociones y ofertas anunciadas es algo muy importante.
La encuesta que realizaron indica que 97 por ciento de personas estaba de acuerdo en que tuvo una promoción real, al momento de comprar o adquirir productos y servicios. Únicamente 6 por ciento de encuestados reconoció que no hubo ahorro ni descuentos en sus compras.
Además, también indican una diferencia sobre otro tipo de acciones alusivas al consumo masivo. Ventas nocturnas o baratas anuales en retail son equiparables en 52 por ciento de casos, pero 34 por ciento de usuarios considera al Buen Fin algo mejor.
Al ser un programa de descuentos generalizados al consumidor, el objetivo comercial es impulsar la economía, fomentando el consumo. De ahí que sea tomado en cuenta con una óptica similar para más de la mitad de personas que participan.
Gastar en el Buen Fin 2018: Información adicional
En la octava edición de El Buen Fin 2018, se realizarán cuatro días de consumo, periodo que incluye el día inhábil correspondiente a la conmemoración del 20 de noviembre (Revolución mexicana) en el país.
Para que el usuario se decida a gastar, dada una de las empresas participantes darán a conocer al público las promociones que estarán ofreciendo. En esta edición, se espera que los canales digitales tengan mayor participación.
Directamente a través de sus portales web o en redes sociales, para dirigirlos a sus establecimientos.
Distribución y estrategia
Las participaciones en este año tienen una estrategia definida. De acuerdo con nuestro estudio de Hábito del consumidor en el Buen Fin 2018, al menos 47.1 por ciento de personas piensa gastar entre 1,000 y 3,000 pesos.
Este rango es el que engloba la mayor cantidad de participantes, y el menor, con un gasto promedio de más de 20 mil pesos, con 3.5 por ciento. Además, se espera que 21,6 por ciento de personas destinen a gastar entre 3,500 y 6,000 pesos.
Finalmente, el top 3 de gastos en este evento comercial tendría un rango estimado entre 6,500 y 11,000 pesos, por parte de los consumidores. La casi totalidad de los participantes espera tener alguna oferta, promoción o descuento durante El Buen Fin. Este grupo representa al 97 por ciento de consumidores.
Consideraciones
Mientras las ofertas y promociones anunciadas logren respetarse, las tácticas y la funcionalidad de este tipo de iniciativas comerciales tendría que mantener su vigencia a largo plazo. Esto, debido a que va fortaleciendo la confianza de los consumidores con las marcas a las que compran.
Sobre todo, pensando que el fomento al consumo y la falta de conciencia respecto a gastar de forma inconsciente, han sido las principales críticas en torno a El Buen Fin. Lo cierto es que después de ocho años, se notan los cambios en los hábitos de los consumidores. Ahora, investigan antes de comprar.
69 por ciento de personas espera comparar precios antes de comprar productos y servicios. Y al menos 57 por ciento de ellos tuvo la precaución de investigar en Internet antes de realizar compras.