El pasado 10 de diciembre, la periodista norteamericana Ginger Thompson atestó un breaking news desde su Twitter: “El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, ha sido acusado de corrupción y arrestado en Grapevine, Texas”.
La noticia retumbó fuerte en ambos lados del Río Bravo. Desde hace tiempo, los golpes mediáticos sobre la seguridad nacional tienen su origen en Estados Unidos. Es lógico: no es un secreto que nuestro vecino del norte interfiera —directa o indirectamente— en nuestra política interna. Por eso no es casualidad que las cloacas mexicanas se destapen allá, donde también —no lo olvidemos— fueron tapadas muchos años.
Que el golpe al todopoderoso estratega de la guerra contra el narcotráfico entre 2006 y 2012 haya surgido en Estados Unidos no es casualidad. Tampoco lo es que García Luna vaya a ser juzgado por el mismo juez que sentenció a El Chapo: Brian M. Corgan, un viejo lobo de mar que conoce bien el entramado político y judicial que ha envuelto a uno de los episodios más cruentos de la historia reciente de México: el de la guerra contra el crimen organizado, la cual ha dejado más de 200 mil muertos y 40 mil desaparecidos, de acuerdo con cifras del propio gobierno estadounidense.
El juicio al ex secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón comenzará en 2020. Esto quiere decir que los bombazos informativos del próximo año vendrán desde el mismo tribunal de Nueva York que enjuició a Guzmán Loera hace unos meses. Probablemente el juicio como tal no sea tan escandaloso como lo fue el del ex líder del Cártel de Sinaloa, pero lo realmente importante —al menos en términos mediáticos— será el proceso judicial mismo, en el que podrían salir a relucir nombres como los de Felipe Calderón y Vicente Fox. Y ahí sí habrá un breaking sin precedentes. O al menos yo no recuerdo a algún presidente mexicano acusado de corrupción por la justicia norteamericana.
La información de primera mano la tiene el Departamento de Justicia de Estados Unidos. De ahí que sea esencial seguir a medios como The New York Times o ProPublica si se quiere estar enterado en tiempo real del juicio al ex jefe de la extinta AFI (la cuenta de Twitter de Ginger Thompson (@gingerthomp1) también es una opción). La noticia seguramente no vendrá del gobierno de AMLO, quien ha tenido un pronunciamiento muy tibio sobre el caso; incluso ayer dijo en su mañanera que no se investigaría a funcionarios relacionados con el ex secretario.
En México, la captura de García Luna tuvo diferentes recepciones en los medios. Aquí un resumen de los principales diarios publicados el 11 de diciembre (un día después del suceso):
¿QUIÉNES SÍ LA LLEVARON EN LA DE OCHO?
- El Universal: “Cae en EU por narco y México congela cuentas”
- Milenio: “Rey Zambada puso a García Luna en el juicio de El Chapo”
- La Jornada: “Capturan a García Luna en EU por nexos con El Chapo”
- La Crónica de Hoy: “García Luna, detenido en EU por narcotráfico”
- El Sol de México: “Arrestan a Genaro García Luna en EU”
- Excélsior: “EU detiene a García Luna; lo liga al narco”
- Reporte Índigo: “La caída de García Luna”
¿QUIÉNES SÓLO LA LLEVARON EN PORTADA, PERO NO COMO NOTICIA PRINCIPAL?
- El Financiero
- Reforma
- La Razón
- 24 Horas
- El Economista
- El Heraldo de México
- Unomásuno
Es cierto que ese mismo día se aprobó el T-MEC, por eso para algunos medios la nota de García Luna no fue tan relevante, pero en las próximas semanas se verá el tratamiento que se le dará al caso desde las casas editoriales más importantes del país y entonces sí se verá de qué lado se inclina la balanza.
En el plano internacional, el diario español El País —el más prestigioso del mundo de habla hispana— calificó a García Luna como “el señor de la guerra mexicana” y no desestimó la posibilidad de que Felipe Calderón sea un implicado más en el escándalo. Escribe Luis Pablo Beauregard: “El juicio a García Luna comenzará en 2020. No será tan mediático como el de El Chapo, pero en México será de alto voltaje. Su sentencia será también la de una estrategia de seguridad que ha dejado centenares de miles de víctimas y que tiene dos rostros públicos: el de García Luna y el propio Calderón”.
El tratamiento de The New York Times no fue menos severo: “Incluso en una nación casi acostumbrada a la corrupción, la noticia fue sorprendente. El hombre considerado como el cerebro detrás de la guerra militarizada del gobierno mexicano contra el narcotráfico fue acusado por la justicia estadounidense de haber estado en el bolsillo de uno de los principales grupos criminales que estaba persiguiendo, socavando severamente la lucha que estaba ayudando a liderar”.
Qué rumbo tomará todo, no se sabe, pero de que la bomba mediática explotará en 2020, eso es casi seguro.