La principal responsable de las finanzas de Huawei, Meng Wanzhou (también conocida como Sabrina Meng) fue arrestada en CanadÔ por pedido de la Justicia de los Estados Unidos. Este viernes, quien es hija del fundador del gigante de comunicaciones asiÔtico, debe declarar y allà se conocerÔ si es liberada previo pago de una fianza.
Si bien no hay detalles amplios sobre el motivo de la detención, se entiende que tiene relación con ventas de Huawei a IrÔn, burlando el bloqueo comercial que propició Donald Trump.

Sin embargo, en China no estÔn convencidos de esta causa y creen que se trata de una forma de presión mÔs en medio de la escala de agresiones comerciales y estratégico-tecnológicas entre ambas potencias.
La detención de Meng se tradujo en una baja en las acciones de la multinacional china Huawei Technology Co, que este viernes cayó un 4,46% hasta un piso de 4,50 dólares por acción.
Sin embargo, hay ganadores en todo esto: Nokia y Ericsson. ¿Por qué?
Vayamos por parte. Primero hay que decir que Huawei no sólo manufactura telĆ©fonos. El gigante chino es el mayor fabricante de equipos de redes de telecomunicaciones del mundo. AllĆ hay que posar el foco de atención. No son los smartphones (o no son sólo los telĆ©fonos) los que preocupan a Trump, es la tecnologĆa china (participa tambiĆ©n ZTE) que estĆ” detrĆ”s de los aparatos, lo que estĆ” behind the scenes de las comunicaciones móviles.
Esta es una guerra de kits de redes de telefonĆa y de protocolos y certificados que no se ve a simple vista.
Lo veamos con un ejemplo. Esta semana, O2 de Gran Bretaña y SoftBank de Japón, que tienen mÔs de 70 millones de clientes móviles entre ambos operadores, informaron interrupciones en sus redes 4G y dijeron que la culpa fue un kit defectuoso de Ericsson.
El proveedor de redes con sede en Estocolmo lo reconoció, se disculpó y dijo que el responsable fue un certificado de seguridad vencido.
Las acciones de las empresas generalmente se desploman después de fallas tan importantes, pero las de Ericsson subieron un 5 por ciento, mientras que su par nórdico, la finlandesa Nokia, también subió fuerte.

La razón de las subas no es otra que la crisis de Huawei y la avanzada anti-china en materia de tecnologĆa de redes móviles.
A la detención de Meng, se sumó que el gobierno japonĆ©s dijo que analizaba prohibir las compras de equipos de Huawei por temor a fugas en materia de inteligencia y ciberseguridad y el grupo britĆ”nico BT dijo que eliminarĆa los equipos de Huawei de su red de telecomunicaciones central.

Y Australia y Nueva Zelanda tambiĆ©n impideron a la compaƱĆa construir nuevas redes 5G.
Market share
Según IHS Markit, Huawei alcanzó el 28 por ciento del mercado de infraestructura móvil el año pasado, Ericsson el 27 por ciento y Nokia el 23 por ciento. La china ZTE Corp, en tanto, ocupa el cuarto lugar, con un 13 por ciento. El mercado estaba históricamente dominado por las nórdicas y por Motorola, que cada vez pierde mÔs mercado.
Es por esto que los conflictos que acosan a Huawei, y en paralelo āaunque en menor medidaā a ZTE, benefician a Ericsson y a Nokia, su competencia.
En 2017, Ericsson recortó alrededor de 20.500 puestos de trabajo, y se sumaron otros 2.000 recortes de empleos mÔs en el segundo trimestre de 2018. Las reducciones de la fuerza laboral son parte de un plan para bajar los costos en mÔs de US$ 1.000 millones. ¿Por qué? Por el avance chino.
En Nokia pasa algo parecido. El CEO, Rajeev Suri, dijo en agosto a RCRWireless News que tuvo āun primer semestre difĆcilā. El informe de situación dado a conocer en ese entonces confirmaba una baja en las las ventas netas de un 1% aƱo contra aƱo, lo que supuso una pĆ©rdida de alrededor de US$ 6,2 mil millones.