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Más del 57 por ciento de los suscriptores de Netflix pertenecen a países fuera de Estados Unidos
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Siete de cada 10 usuarios de la plataforma ven los contenidos directamente en una televisión
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De acuerdo con Forbes, sus mercados más grandes son Norteamérica, Europa y América Latina
Antes de hacer dinero, hay que gastar dinero. Esta frase, en una forma u otra, generalmente se atribuye al comediógrafo latino Plauto. Ya también es un lugar común en temas de economía, finanzas e inversión. Pero Netflix parece estarse tomando este principio muy en serio. En su énfasis por ganar la Guerra Fría del streaming, la plataforma está arrojando literalmente miles de millones de dólares (mdd) en varios proyectos. Incluida la compra de un cine en Hollywood.
De acuerdo con Bloomberg, Netflix estaría planeando adquirir el Egyptian Theatre en Los Ángeles. Citando “fuentes cercanas a las negociaciones”, el medio reafirmó que el inmueble en Hollywood no se usaría para funciones al público. De hecho, la plataforma de streaming reservaría el espacio para estrenos y presentaciones especiales para la industria. Como el trato apenas se está discutiendo, no se compartieron precios o fecha de la transacción.
El edificio está localizado en el Hollywood Boulevard. La locación tiene una historia muy cercana con el mundo del cine tradicional. Su primera función, de la película Robin Hood, fue en 1922. Además, Netflix tiene también lazos muy cercanos con el edificio. Roma, de Alfonso Cuarón, tuvo su premiere en el inmueble. Así pues, si la compañía compra el lugar, en efecto sería la dueña del lugar donde empezó la historia de su primer película en ganar un Oscar.
¿Un intento de Netflix por legitimarse con la industria?
Con inversiones de 15 mil mdd en contenido original este 2019, Netflix se asemeja cada vez más a la industria del cine y la televisión tradicional. Como compañía incluso se ha empezado a asociar con las organizaciones y grupos más relevantes de este mercado. A finales de enero pasado, el servicio se convirtió en la primera plataforma de streaming en unirse a la Asociación Cinematográfica de los Estados Unidos. Pero no ha sido precisamente bienvenida.
Algunos agentes de la industria tradicional han mostrado su desagrado a Netflix. Destacan los comentarios del director Steven Spielberg. El artista reafirmó que la plataforma de streaming y sus contenidos no deberían ser recibidos en la ceremonia de los Oscar. Esto, incluso cuando (o debido a que) la película Roma fue de las jugadoras más fuertes de la edición pasada. Ante la controversia, los órganos de competitividad locales se declararon a favor de la tecnológica.
Si Netflix compra el Egyptian Theatre, podría demostrarle al resto de la industria su intención por parecerse más a ellos. Asimismo, con un inmueble para sostener eventos exclusivos para el sector, podría estrechar todavía más la relación profesional y comercial. Al final, la iniciativa de la plataforma no es la primera que busca establecer alianzas estratégicas con los agentes tradicionales. Amazon, para el estreno de Aquaman, también intentó asociarse con ellos.
Por otro lado, Netflix también podría estar cometiendo un error al adquirir el Egyptian Theatre. Con la adquisición, podría estar mandándole al público el mismo mensaje que le querría enviar a la industria del cine tradicional. Que en el fondo, su marca aspira a convertirse en el mismo tipo de organización que las viejas compañías productoras. Esto podría afectar directamente al perfil que se ha creado como una alternativa a los productos comerciales “de siempre”.