- Netflix pagó cerca de 100 millones de dólares a Warner para mantener Friends en su portafolio.
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Friends representaba a finales de 2018 un 4.13 por ciento del consumo total de Netflix.
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El 80 por ciento de los usuarios de Netflix no consume el contenido original de la compañía.
Diez temporadas, 236 episodios y 118 horas de emisión ininterrumpida son algunos de los números detrás de la famosa serie de entretenimiento Friends, misma que desde su final -transmitido durante 2004 y visto por más de 52.5 millones de estadounidenses según la NBC- ha logrado mantener vigencia entre las audiencias. El pago millonario que hizo Netflix para mantener los derechos de este sitcom durante 2019 es claro ejemplo.
Tal y como lo publicaron desde The New York Times hace algunas semanas, la plataforma de streaming habría pagado cerca de 100 millones de dólares a Warner para mantener el título de los amigos neoyorquinos un año más dentro de su plataforma. El monto pagado es superior a lo que HBO destinará para grabar la última temporada de Juegos de Tronos, su serie emblema.
¿Fiends se despide de Netflix?
Aún cuando este acuerdo promete mantener la serie de Warner durante los siguientes meses en Netflix, 2019 sería el último año en el que los usuarios podrían disfrutar de la popular serie en dicho servicio on demand.
Los rumores acerca de la salida de Friends del catalogo de Netflix se hicieron fuertes luego de que Kevin Reilly, presidente de TBS y TNT involucrado en el desarrollo de WarnerMedia, durante los TCA indicara “creo que podemos esperar que las joyas de la corona de Warner finalmente acaben en nuestro nuevo servicio. ¿Sacarlas de Netflix? Es algo que indudablemente queremos hacer”, al tiempo que agregó “considero que, en la mayoría de los casos, compartir las mismas bazas no es un buen modelo. Mi opinión es que deben ser exclusivos”.
La declaración hace referencia al servicio de videos bajo demanda que Warner promete lanzar (WarnerMedia) y con lo dicho se espera que este estudio siga los mismos pasos que Disney: limitar la exposición de sus contenidos a Netflix para abanderar su propuesta y, en este juego, Friends sería un gran gancho para posicionarse entre las audiencias.
Netflix podría perder un gran negocio
Para Netflix, esto supondría la pérdida de uno de los títulos más lucrativos de su plataforma. Un estudio firmado por TV Time reveló que la serie más “maratoneada” (“maratonear” implica que un usuario ve 4 episodios de la misma serie dentro de un lapso de 24 horas) de 2018 en Netflix fue Friends con una participación del 2.36 por ciento.
De hecho, según Jumpshot, la serie de Kauffman y Crane representaba a finales de 2018 un 4.13 por ciento del consumo total de Netflix.
EL problema para Netflix va más allá de esta serie. La verdadera preocupación para le empresa de Los Gatos, California es que la salida de la emblemática sitcom podría ser el principio para la desaparición de otros grandes títulos como The Big Theory, The Flash o The Middle.
La competencia será cada vez más fuerte para Netflix sin consideramos que, a decir de Jumpshot, más de la mitad de los cincuenta shows más populares en la plataforma pertenecían el año pasado a compañías que planean lanzar su propio servicio de streaming, como NBCUniversal, WarnerMedia y Disney.
La apuesta de Netflix se mantiene en el contenido original. Los analistas esperan que este año la plataforma invita 15 mil millones de dólares en producciones propias; no obstante, y aún con esta inversión, poco ha podido hacer la firma para limitar el éxito de sus títulos licenciados.
Un reciente estudio que indica que el 80 por ciento de los usuarios de Netflix no consume el contenido original de la compañía, sino que prefiere series y películas producidas por cadenas televisivas y estudios cinematográficos.
Estas fueron las conclusiones de una investigación firmada por la consultora 7Park, misma que señala que la preferencia de los suscriptores se queda en programas como “The Office” y “Breaking Bad”, aún cuando series como “Stranger Things”, “Black Mirror” y “Orange is the New Black” han logrado ser aclamadas por la crítica, convertirse en fenómenos culturales y generar altas expectativas mediáticas.