La perrita labrador “Frida” integrante de binomio canino en labores de rescate de la Secretaría de Marina, se encuentra en un momento de furor, se ha representado en todo tipo de productos, desde tatuajes, llaveros, comida, dibujos, stickers y demás mercancía, al tiempo que aparece en medios de comunicación y en redes sociales.

Una de las heroínas, junto con cientos de voluntarios, rescatistas así como otros animalitos, en los trabajos de búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo los escombros tras el sismo de la semana pasada, ha dado la vuelta al mundo entero por su carisma y por su indumentaria.

Por lo que actualmente existen dos procesos de registro de marca ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) del nombre “FRIDA MARINA”, que fueron tramitadas en la Oficina Regional de Occidente el pasado lunes 25 de septiembre.

De acuerdo con El Universal, las solicitudes corresponden a el registro como mercancía mixta, una de ellas pretende ingresar en la clase 25, la cual, según el verificador de productos y servicios que se rige por el Arreglo de Niza, se refiere a marcas de vestido, calzado y sombrerería.

Al tiempo que el otro pretende registrarla en la clase 32, que corresponde a bebidas no alcohólicas como lo son cervezas, refrescos, aguas minerales, otros como jugo de frutas, siropes y otras preparaciones para hacer bebidas.

A pesar de que en el imaginario colectivo estará presente la figura de la perrita y de que la primer referencia será el terremoto del pasado martes, comercializar productos bajo el nombre de la canina, será un tema que, en caso de otorgarse el o los registros, debe abordarse con una delicadeza ya que se trató de un personaje que saltó a la fama en un movimiento social.

Por lo que las críticas a una marca que no sea acorde a este tipo de valores va a provocar en la gente un rechazo hacia los productos ya que se identificará como un abuso del momento. En el caso de los productos que ahora mismo se comercializan con la imagen de Frida, en la mayoría de los casos, las ganancias se han destinado a los afectados por el movimiento telúrico.