Los sismos de hace un año que afectaron la zona centro y sureste del país despertaron consciencia entre los habitantes de los territorios afectados, así como del resto de la República, e incluso del extranjero, quienes no dudaron en ayudar ya sea con víveres, donativos e incluso viajar en búsqueda de personas atrapadas.
Esto derivo que desde los diferentes canales de información, se diera a conocer que en algunos lugares ya no se necesitaban manos, incluso que la cantidad de productos de primera necesidad recibida, rebasaba la capacidad de resguardo de los diferentes centros de acopio.
La solidaridad que manifestó la gente, transformó algunas prácticas de rescate en símbolos de identidad, ejemplo de ello es el puño levantado al aíre, lo que significa que se debe permanecer en silencio, ya que se detectaron sonidos de vida en los edificios colapsados tras el fenómeno natural.
Si bien, se registraron momentos que generaron un malestar social como lo fue aquella desinformación suscitada por un medio de comunicación durante las labores de rescate en el Colegio Rebsamen; hubo personajes emblemáticos que hasta la fecha siguen provocando interés por parte de las personas.
Los binomios de rescate de la Secretaría de Marina cobraron una relevancia significativa por sus trabajos de búsqueda, siendo la perrita labrador Frida, la que más impacto generó en los individuos.
Derivado de ello, tanto la perrita como su entrenador aparecieron en la mayoría de espacios de televisión así como de redes sociales y desfiles. La exposición de ‘Frida’ fue sumamente elevada y tras esto, la comercialización de productos no se hizo esperar, desde pines con su figura, calcomanías, entre otras mercancías, salieron al mercado.
Ella es Frida, pertenece a la Unidad Canina de la @SEMAR_mx y ha salvado más de 50 vidas en distintos desastres naturales. pic.twitter.com/SlQTiPgxAH
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 21 de septiembre de 2017
De tal forma que tras el éxito de lo que representaba la perrita labrador, se abrieron dos procesos de registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) para el nombre “FRIDA MARINA”, una de ellas para comercializar vesitdo, calzado y sombrerería; al tiempo que el otro pretendía ofertar cervezas, refrescos u otras preparaciones para hacer bebidas.
Tras lo anterior, la Armada de México se quedó con los derechos sobre el nombre de la perrita Frida; aún cuando las cerveceras indicaron que el motivo de utilizar el nombre era para vender sus productos y donar parte de los mismos a los damnificados de los sismos, la dependencia justificó que la perrita no puede ser asociada con el consumo de alcohol o actividades mercantiles de un tercero, porque traería como consecuencia un perjuicio a los menores así como a la institución.
Frida participó, junto con los demás binomios caninos, en el desfile conmemorativo del 16 de septiembre, a un año de los sismos, la gente identifica con una recepción positiva a la perrita rescatista, por lo que su vigencia y valor permanecerán intactas por un buen tiempo e incluso pueden llegar a incrementarse.