• Especialistas señalan que si la estimación es correcta, sería un negocio mayor que Coca-Cola, McDonald’s y Nike.

• El fraude publicitario es una categoría de delito y actualmente existe en toda una serie de tácticas.

• Todos estos modus operandi se reducen a un tráfico que no es válido, a efectos de la publicidad real.

La publicidad sin duda es una de las industrias que ha crecido con los años, pero con su expansión a nuevos horizontes también han llegado los fraudes publicitarios. Recientemente se dio a conocer mediante un informe de la Asociación Nacional de Anunciantes (ANA) de Estados Unidos que el fraude publicitario este año será de 120 mil millones de dólares.

El fraude publicitario es la práctica de crear “impresiones, clics y conversiones falsas con el fin de robar los presupuestos digitales de las marcas que pagaron por los espacios publicitarios”.

Asimismo, esta es una táctica común de los cibercriminales ya que es mucho más fácil y ampliable de llevar a cabo en comparación con las prácticas de secuestro de datos (ransomware) y otros ataques cibernéticos.

De acuerdo con el reporte Bot Baseline 2018-2019, publicado por White Ops y la Association of National Advertisers, en 2019 las pérdidas por fraude publicitario en todo el mundo alcanzarán los 5 mil 800 millones de dólares.

Fraude publicitario alcanzaría los 120 mmdd en 2022

Un nuevo informe de la Asociación Nacional de Anunciantes (ANA) de Estados Unidos señala que el fraude publicitario este año será de 120 mil millones de dólares.

Ante eso un especialista Bob Hoffman, consultado por los medios de comunicación como Business Insider, detalla que “llevo años diciendo que el fraude publicitario es mucho mayor de lo que se sabe. Este informe confirmó mi creencia”.

Asimismo el especialista al frente de AdContrarian, uno de los blogs más influyentes de marketing y publicidad, agregó que “si la estimación de fraude publicitario de ANA es correcta, sería un negocio mayor que Coca-Cola, McDonald’s, PepsiCo, Nike, Procter & Gamble, Unilever, Netflix y Disney”.

“El informe citado proviene de la misma organización que hace tres años dijo que la ‘guerra contra el fraude publicitario está teniendo éxito’ y que ‘las medidas diseñadas para bloquear las impresiones fraudulentas están funcionando”, comenta.

En ese mismo orden Hoffman lanza una crítica sobre los datos del fraude publicitario mencionados por la ANA ya que menciona que en 2019, ellos mismos aseguraron que el fraude publicitario había bajado a 5 mil 800 millones de dólares.

“La falta de ideas de esta gente es realmente emocionante de contemplar. Cualquier que se tome en serio algo de lo que dicen está loco”.

“En el informe de esta semana afirman que ‘se prevé que el fraude publicitario costará a los profesionales del marketing 81 mil millones de dólares en 2022’, pero el gráfico que elaboran muestra que costará 120 mil millones de dólares”, agrega.

Otros especialistas aseguran que el fraude publicitario es una categoría de delito, y que actualmente existen toda una serie de tácticas específicas que los delincuentes pueden utilizar para ejecutar sus planes.

Entre esas tácticas se destacan desde la falsificación de impresiones y clics hasta la falsificación de sitios y aplicaciones para sacar provecho de las marcas populares de otros. Todas estas tácticas se reduce a un tráfico que no es válido, a efectos de la publicidad real que afecta a las compañías del sector.

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