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Las pastillas “Becks” y sus refranes “Lucky tip” son parte de la cultura restaurantera de México, pero parece ser que están pasando del refrán a la realidad y están afectando la experiencia del comensal.
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Un aumento moderado en la experiencia del cliente genera un aumento de ingresos promedio de 823 millones de pesos durante tres años para una empresa con $1 mil millones en ingresos anuales.
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Por otro lado, un investigador de la Escuela de Negocios de Harvard descubrió que el aumento de una estrella en la calificación de Yelp de un restaurante se correlacionaba con un aumento del 5 por ciento al 9 por ciento en los ingresos.
A través de las redes sociales los usuarios han informado que las convencionales y famosas frases de las pastillas “Usher” o “Becks”, conocidos como Lucky tips, han cambiado y, en su lugar, ahora traen oraciones bastantes sombrías. Seguramente las recuerdas, estas pastillas son tan comunes en los restaurantes mexicanos como los saleros y los establecimientos las regalan para mejorar el aliento de sus comensales en un tipo de “giveaway marekting”.
¿Giveaway marekting? Si bien la gente suele pensar en los regalos promocionales como bolsas, camisetas o pelotas antiestrés promocionales que se entregan en las ferias comerciales. Un pequeño obsequio oportuno a un cliente potencial, como lo son los dulces o pastillas en los restaurantes mexicanos, pueden ayudar a los pequeños negocios a fidelizar a sus comensales.
Además, sabemos que la marca de un restaurante ya no se trata solo de comida. Si alguna vez lo fue. Ahora que la calidad, el valor, la salubridad, la ubicación y el personal están en juego (requisitos que todo restaurante debe cumplir para que los huéspedes lo consideren), la capacidad de ofrecer experiencias memorables y atractivas que generen una conexión con la marca en cada punto de contacto es más crítica que nunca.
Para comprender mejor el impacto del servicio al cliente en la industria de los restaurantes, aquí hay algunos datos sobre las preferencias de los clientes y la importancia de hacer un esfuerzo adicional para brindar una excelente experiencia:
- Hoy, 7 de cada 10 consumidores estadounidenses dicen que han gastado más dinero para hacer negocios con una empresa que ofrece un gran servicio de acuerdo con una encuesta realizada por American Express.
- Un aumento moderado en la experiencia del cliente genera un aumento de ingresos promedio de $823 millones durante tres años para una empresa con $1 mil millones en ingresos anuales.
- Un investigador de la Escuela de Negocios de Harvard descubrió que el aumento de una estrella en la calificación de Yelp de un restaurante se correlacionaba con un aumento del 5 por ciento al 9 por ciento en los ingresos.
- Un 25 por ciento más de personas recurren a las reseñas de los consumidores en sitios como OpenTable, Yelp y TripAdvisor que aquellas que confían en las reseñas de críticos gastronómicos profesionales. El 60 por ciento lee reseñas antes de salir a comer, un hábito que tiene prioridad sobre cómo llegar a un restaurante o mirar fotos de comida.
- Los comensales dicen que los extras de cortesía y regalos al final de la comida (69 por ciento) y las preferencias de asientos (65 por ciento) ayudarían mucho a aumentar la lealtad del cliente.
Como vemos, el servicio al cliente es importantísimo y ver a las pastillas “Usher” o “Becks” con una manera de mejorar el servicio en México es innegable. Sin embargo, no son las únicas marcas presentes en los negocios mexicanos, pues otra que resalta es Laposse Crystal Candy.
¿Pero, de dónde salieron las pastillas “Usher” o “Becks” y sus refranes “Lucky tip”?
Las empresa abrió en 1902 como una modesta dulcería en el Centro Histórico. Ahora es un conglomerado que abarca productos agrícolas, impresión digital y servicios financieros, aunque su producto insignia y más querido es la pastilla refrescante.
Sus fundadores fueron Leopoldo España y José María Del Río Usher, de quien recibe su nombre. Emilio España, expresidente de Usher, dice que la idea de incluir frases en el reverso de las pastillas la tuvo su hijo mientras hojeaba un libro de refranes mexicanos que su abuelo le heredó: “Esos libros eran más valiosos que cualquier otro bien material, pues eran el convenio de la sabiduría de muchas generaciones . Quien no hace lo que dicen, se lo lleva el tren”, dijo. Por eso creyeron que imprimir dichos en el reverso de sus productos era una buena forma de continuar con el legado de su fundador.
Uno de los títulos de donde más refranes han tomado para el reverso de sus pastillas es Dichos y dicharachos mexicanos que, según la familia España, es un ejemplar único. Han tratado de encontrarlo en librerías de viejo e Internet, pero no han tenido mucha suerte.
El clásico paquete que contiene dos pastillas y un refrán impreso. Si bien las frases no predicen el futuro, como las galletas de la suerte en los restaurantes chinos, en México existe la creencia de que el dicho que le toca a alguien en el paquete es justo el que se necesita en un momento determinado de la vida.
Sin embargo, parece que hay un cambio en las pastillas ¿será para atraer a las nuevas generaciones? No lo sabemos, pero de ser enseñanzas están pasando a ser situaciones reales y deprimentes.
Unas pastillas de menta con un “lucky tip” que no mas me pareció horrible… pic.twitter.com/zAypkXEVYZ
— Monse •.• (@monse_bye) March 24, 2015
A modo de ejemplo, podemos decir que una de las formas más importantes de brindar una gran experiencia en su restaurante es tener un nivel personal con sus clientes. La construcción de una conexión personal establece la lealtad. Si un cliente se siente más como un amigo que como un número más, estará más inclinado a visitar un restaurante nuevamente, como pasa en la cultura mexicana.