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La opinión de Escamilla convirtió su nombre en tendencia dentro de redes sociales.
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Estudios como el “Women’s Forum” establecen parámetros de cuáles son los retos para las mujeres en países del G7.
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El caso de Escamilla, haciendo contenido de comedia sobre las mujeres recuerda el incidente de Dave Chapelle protagonizó cuando hizo comentarios transfóbicos en un especial de Netflix.
Franco Escamilla dio su opinión de cómo deben de ser las mujeres con los hombres y la postura del comediante encendió las críticas en redes.
Esta opinión es parte de un fenómeno que se ha medido en estudios como el “Women’s Forum”, donde se descubrió que un 17 por ciento estaba totalmente de acuerdo con la idea de que “para una mujer es más difícil tener una carrera exitosa que para un hombre, porque tiene que aceptar sacrificar en parte su vida familiar”.
“Según una encuesta reciente, ciertos estereotipos sobre las mujeres todavía parecen estar muy extendidos entre los países del G7. El 26 por ciento de los encuestados está muy o algo de acuerdo en que las mujeres siempre serán más felices en su papel de madre, que en su vida profesional. Sin embargo, el 64 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo en cierta medida en que es más difícil para las mujeres tener una carrera exitosa, porque tendrían que sacrificar en parte su vida familiar”, explica Statista al presentar en exclusiva el estudio a suscriptores de la plataforma.
Una polémica opinión
Escamilla ha desatado una nueva polémica y en esta ocasión perfiló a la mujer ideal para los hombres, en la misma semana en que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, generando todo tipo de críticas en redes sociales.
“Franco Escamilla”:
Por comentarios sobre este video. pic.twitter.com/JGSU71iAe9— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) March 12, 2023
El comediante explicó que los hombres son básicos y solamente necesitan en su vida silencio, sexo y comida.
“Si eres mujer y te estás preguntando que quieren los hombres, ve y chécate porque los hombres quieren cosas muy básicas (…) Eso es lo que quiere un hombre mujer, es todo lo que quiere un hombre, podemos hacer una lista, pero se resume a eso (…) si eres de las que van dos minutos y medio y volteas y dices ‘todavía me seguirías queriendo si yo fuera un algoritmo de Youtube’, pero si cuando se lo preguntas traes faldita y bien arregladita, te va a decir si a todo. Si la trae parada no le creas nada y van a ser muy felices”, explicó el famoso comediante y también influencer.
Escamilla ya es tendencia en Twitter tras su opinión y se han generado críticas como las de Arturo Maltos, quien le explicó que “habla desde lo que él vive, como parte de un grupo de hombres alfa muy exitosos, que nunca tienen tiempo para hacer nada y prácticamente todo el día están ocupados”.
Otros usuarios como Chaneque le escribieron que “se toman muy enserio este video, el humor también es una forma de ficción”, mientras que Mercurita le explicó que le “parece triste que hayan hombres que se resuman a esto. No los culpo, es algo que vienen arrastrando de un tipo de crianza sociocultural de años y años. Lo mejor que podemos hacer hoy como sociedad, es construir personas que sean pensantes”.
La conversación que se desató alrededor de las opiniones de Escamilla nos recuerdan la postura transfóbica de personalidades como Dave Chappelle cuando en un especial de Netflix lanzó comentarios transfóbicos, que llevaron a su actual CEO, Ted Sarandos, a dar su postura:
“Sabemos que algunos de ustedes están enojados, decepcionados y heridos por nuestra decisión de publicar el último especial de Dave Chappelle en Netflix. Con The Closer, entendemos que la preocupación no se trata de contenido ofensivo para algunos, sino de títulos que podrían aumentar el daño en el mundo real (…) Si bien algunos empleados no están de acuerdo, creemos firmemente que el contenido de la pantalla no se traduce directamente en un daño del mundo real”, cita el mensajes que medios como Variety publicaron.
Ambos casos dan cuenta de lo importante que se ha vuelto contar con protocolos de contenidos, que logren acertar en lo que comunican con el consumidor.
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