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La ley del Gobierno galo entraría en vigencia a finales de 2019
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Francia es uno de los países pioneros en iniciativas de economía circular
El sector textil –aunque no lo parezca– es el segundo más contaminante del mundo después del petrolero. Tan solo en Francia, según datos de Eco TLC de las 600.000 toneladas de ropa y calzado que se venden sólo un 33 por ciento se recupera.
De hecho un 6 por ciento (unas 18.000 toneladas) son incineradas. Una practica que muchas marcas llevan a cabo a nivel mundial y que hasta hace poco no había recibido la atención necesaria de parte de los consumidores.
Para evitar la destrucción de estas prendas y fomentar el sistema de economía circular, el gobierno francés ha venido trabajando en varias propuestas que prohíban a las marcas destruir o quemar aquello que no vendan.
Entre las opciones que parecen ganar mayor fuerza estarían la de obligarles a donar la ropa y calzado a organizaciones dedicadas al reciclado u distintas ONGs que puedan darles una segunda oportunidad.
Nacimiento de la propuesta
La ley esta siendo impulsada por Brune Poirson, secretario de la Secretaría de Estado del Ministerio de Transición Ecológica, como señala Women’s Wear Daily. Se toma como base las 50 propuestas realizada en 2018 por el primer ministro Edouard Philippe, sobre economía circular. La misma seria aprobada en a finales de este año.
Francia ha destacado por su labor en pro de la economía circular con iniciativas en el sector alimenticio, con leyes que prohíben tirar la comida que no se vende e incluso la de que los comensales se lleven aquello que no han consumido, para evitar que termine en la basura.
Ya en 2018 fue noticia el que marcas de lujo como la británica Burberry incinerasen más de 32 millones de euros en prendas y perfumes que no se habían vendido. Una información que desató una gran polémica –no es la única marca que lo hace– y que llevó a la empresa a desterrar esta práctica en septiembre pasado.