Si bien el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos vinieron a mejorar sustancialmente muchas actividades cotidianas, lo cierto es que también representan riesgos en diversos sentidos y uno de ellos estriba en la productividad de centros escolares y de trabajo.
Y es que a menudo su uso llega constituirse como un distractor más que una fuente de información y de consulta. Una estimación del sitio Infobae en 2017 indicaba, por ejemplo, que en Estados Unidos el costo de que los empleados realicen actividades no laborales a través de su smartphone durante las horas de trabajo alcanzó los 15 mil 500 millones de dólares.
Por eso en Francia se tomó la decisión de prohibir el uso de teléfonos inteligentes en escuelas y centros universitarios, el anuncio fue hecho por el propio presidente de aquel país, Emmanuel Macron, a través de su cuenta de Twitter:
“La Asamblea General ha aprobado definitivamente la prohibición general de los teléfonos móviles en las escuelas y colegios universitarios. Compromiso realizado”
L’interdiction générale des téléphones portables dans les écoles et les collèges a été définitivement adoptée par l’Assemblée nationale aujourd’hui.
Engagement tenu ✅— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 30 de julio de 2018
El hecho ha generado diferentes reacciones como la del ex presidente mexicano Felipe Calderón, quien incluso va más allá al criticar también el uso de las tabletas al interior de los centros de enseñanza.
Muy importante este tema. Los teléfonos y las tabletas en las escuelas hacen más daño que bien, concluye el sistema educativo francés. Y los prohíbe. https://t.co/VvFDh51OFb
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 31 de julio de 2018
Cabe recordar que dentro de las promesas de campaña de Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial del Partido Acción Nacional, al que pertenece Calderón Hinojosa, estaba el uso de tabletas en centros escolares y en muchos otros ámbitos, como los campos de cultivo, para alcanzar los objetivos de cobertura tecnológica en el país.
Pero la medida tomada por el gobierno francés difícilmente tendrá consecuencias negativas en el comercio y distribución de dispositivos móviles en el resto de los países, toda vez que la tasa de penetración de usuarios de internet móvil en en el mundo parece ser una realidad.
Por ejemplo, en Emiratos Árabes Unidos existía una penetración del 96 por ciento hacia el cuatro trimestre de 2017, del 80 por ciento en Arabia Saudita y del 80 por ciento en Países Bajos y el Reino Unido.