La captura o ‘hunting’ de talento es una práctica común en un gran número de empresas, sin embargo, esto no siempre es bien visto por las firmas que buscan -a través de diversos factores- retener a sus colaboradores clave.
Esta mañana trascendió que la 20th Century Fox entabló una demanda contra Netflix por presuntamente “robarle” talento a la cadena de medios.
El requerimiento legal se interpone luego que Netflix contratara a dos altos ejecutivos de la compañía fundada por Rupert Murdoch; en concreto se refiere a Marcos Waltenberg, quien fuera vicepresidente de Fox Marketing, Asociaciones y promociones, y más recientemente a Tara Flynn, directora ejecutiva que llegó a ocupar la vicepresidencia de Creative, su cambio pudo ser el factor detonante, pues Flynn trabajó en series como Homeland, Sons Of Anarchy, Salem and Legends.
Fox acusa a Netflix de una “caza furtiva de los empleados” de su compañía, debido que consideran que la compañía de Los Gatos, California “está desobedeciendo desafiantemente la ley mediante la solicitud y la inducción de los empleados para romper sus contratos”, según señalan declaraciones de la compañía citadas en diversos reportes de medios estadounidenses.
Agrega que tienen la intención de “buscar todos los recursos disponibles para hacer cumplir nuestra derechos y tienen Netflix responsable de su comportamiento ilícito”. Fox afirma que Netflix está motivando a sus empleados para violar los contratos con el fin de ir a trabajar en la plataforma de streaming.
Según la compañía de medios -una de las más grandes en Estados Unidos-, ha sufrido un daño irreparable a causa de la fuga de talento. Sin embargo, Netflix respondió, por su parte, que no consideran valida la acusación pues creen “en la movilidad de los empleados y lucharemos por el derecho de contratar a grandes colegas sin importar donde trabajan”, según una declaración citada por Variety.
La “fuga” o “robo” de talento es una práctica creciente en los últimos años, el ‘hunting’ como se le denomina, ya se ha dado en algunos casos que llamaron la atención a gran escala, uno de los más sonados es el de Chris Porritt, responsable de ingeniería en varios proyectos de Tesla Motors, que fue contratado por Apple para que participe en su incursión al sector automovilístico con el ‘Project Titan’. No es el primer talento que la compañía de Cupertino atrae desde las filas de la empresa de Elon Musk, quien en su momento declaró que Apple era un cementerio para los ex empleados que no lograron triunfar en Tesla.
Un caso que fue histórico también involucra a la empresa fundada por Steve Jobs y que fuera clave para su salida de Apple, en la década de los ochentas, la empresa contrató a John Sculley quien en su momento fue el responsable de catapultar a Pepsi en el top of mind de las personas cuando el mercado estaba dominado por Coca-Cola. Fue el creador del ‘Pepsi Challenge’, calificado por él mismo como ‘marketing de experiencia’.
Si bien, en posiciones clave se dan los contratos con cláusulas restrictivas con la finalidad de blindar la colaboración de un talento con las grandes compañías, lo cierto es que son cada vez más los casos en los que las firmas no logran encontrar la fórmula para retener a profesionales que se vuelven atractivos para la competencia. Sin duda, esto podría derivar en contratos más estrictos y, probablemente, se vuelva más difícil la captura de talento.