La masificación de las redes sociales ha generado centenares de nuevas prácticas sociales y domésticas. Una de ellas, es la tendencia a obtener fotografías de los platillos de comida para luego compartirlas, en general, en Instagram.
De hecho, las publicaciones relacionadas con la comida están en el grupo de las más compartidas por los usuarios.
Con la idea de desentrañar qué hace que “necesitemos” fotografiar y publicar fotos de los alimentos que vamos a consumir, dos universidades de los Estados Unidos encararon sendos estudios y sus resultados son interesantes.
Por un lado, está la investigación conjunta de la Universidad Saint Joseph y de la Universidad de San Diego, que “elaboraron un estudio enfocado en dos grupos de personas, uno con una serie de platos saludables por un lado y otro con propuestas más cercanas a la comida chatarra o fast food. Dentro de cada grupo se les pidió a la mitad de los participantes que retrataran sus platos, y a otros no”, explica La Nación.
Según el estudio, los que retrataron una hamburguesa o una porción de pastel calificaron su plato con mejor puntaje que aquellos que no le sacaron la foto. Es decir, disfrutaron más la comida quieren la fotografiaron previamente. “El comportamiento de retratar la comida permite que las personas pongan más atención en el plato y en la experiencia que lo rodea”, dice el estudio.
Otra investigación, en este caso de las Universidades del Sur de California, Pennsylvania y Yale, dice que “los retratos fotográficos pueden incrementar el disfrute de una experiencia”. Según Alix Barasch, una de las autoras del estudio, le dijo a The New York Times, “a medida que comenzamos a reunir mayor información a lo largo de cinco o seis años, seguimos descubriendo que tomar fotografías hizo que las personas se sumergieran más en la experiencia”.
Foodporn
Las redes sociales revivieron a las fotografías de alimentos, sobre todo en Instagram, donde alrededor de 197 millones 130 mil tienen el hashtag #food. Es que las fotos, en general, dejan ver la mejor parte de diferentes platillos y, a la vez, exponen que los usuarios no están encerrados sino disfrutando de alguna salida.
A esta técnica se le conoce como #foodporn e invita al espectador a querer dicho platillo, además de que promociona el restaurante o establecimiento dónde se vende.