¿Para quién hace campaña electoral de Jorge Álvarez Máynez? O tal vez, la pregunta más pertinente es: para qué.
El candidato a la presidencia por Movimiento Ciudadano ha replicado el enfoque novedoso en que emplearon Enrique Alfaro en Jalisco y Samuel García en Nuevo León, centrándose fuertemente en el uso de plataformas digitales y evitando las tácticas de campaña tradicionales.
El enfoque digital de la campaña está claramente dirigido a un electorado joven.
Álvarez Máynez ha priorizado las universidades como centros neurálgicos de su campaña, buscando captar la atención de los votantes más jóvenes, especialmente aquellos que emitirán su primer o segundo voto.
Este grupo demográfico, que se encuentra en el rango de edad de 18 a 24 años, representa no solo el futuro político del país, sino también una fracción del electorado tradicionalmente difícil de movilizar.
En el listado nominal hay 26,585,230 jóvenes de 18 a 29 años, repartidos en los siguientes grupos de edad:
- 20 a 24 años es el más numeroso, con 11,316,493 personas
- 25 a 29 años, que cuenta con 11,149,094 personas
- 18 a 19 años con 4,119,643 personas.
Lo anterior representa el 26% de la población en lista nominal. Es este target el que Máynez busca impactar.
De acuerdo con datos de Keyhole, herramienta de medición de redes sociales, TikTok, una plataforma preferida por los jóvenes, Jorge Álvarez Máynez suma 1.7 millones de seguidores; en enero, al iniciar su precampaña, el candidato de Movimiento Ciudadano tenía 10,870 followers.
Fue después del primer debate presidencial realizado el domingo 7 de abril cuando el candidato de MC tuvo un incremento exponencial.
Bajo la sombra de Samuel García
Cuando consiguió su primer millón de seguidores en TikTok, el 14 de abril, Máynez subió un video en el que pidió a sus seguidores que también le dieran follow a la cuenta de TikTok de su “compadre” Samuel García, el gobernador de Nuevo León y candidato fallido a la Presidencia.
A lo largo de la campaña, Samuel García y su esposa Mariana García han sido presencias constantes en la campaña de Máynez, como actores clave. La popularidad del gobernador de Nuevo León cobijó a un Máynez desconocido cuando fue nombrado como precandidato sustituto. Ahora, tal parece que los reflectores de la campaña presidencial de Máynez también alcanzan a García, quien por cierto ya destapó sus intenciones por buscar la Presidencia en 2030.
@alvarezmaynez ¡Nuestro primer millón! ¡Muchas gracias! Pero quiero pedirles un favor: que también llegue hoy mi compadre @Samuel Garcia.
Esto lo ha llevado a distanciarse del otro gobernador de MC, figura clave en el partido: Enrique Alfaro, quien no ha ocultado su descontento con el grupo que encabeza Samuel García, gobernador de Nuevo León, y Mariana Rodríguez, candidata a la alcaldía de Monterrey.
Enrique Alfaro ha asegurado que se retirará de la política una vez que deje el cargo de gobernador.
“Y se han tomado decisiones lamentables en lo nacional. Se ha convertido nuestro proyecto que tanto nos costó construir en un espacio donde la mercadotecnia, yo diría de bajo nivel. Pretende sustituir la política y eso nunca termina bien. (…) Yo no soy fosfo fosfo. Yo no soy lo nuevo. Yo no soy ‘arráncate, compadre’. Yo no soy nada de eso, yo soy un político serio, soy un político profesional y jamás voy a estar de acuerdo con esa noción de la política que la envilece, la banaliza. No puedo”, dijo el gobernador jalisciense en una entrevista que concedió antes de que iniciara la campaña.
¿Para quién hace campaña Máynez?
Frente a los jóvenes, el discurso de Máynez se apega a tratar de presentar su propuesta como “lo nuevo” frente a la “vieja política” que representan sus adversarias, las candidatas Claudia Sheinbaum de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, y Xóchitl Gálvez, de la colación Fuerza y corazón por México del PAN, PRI y PRD.
A pesar del éxito en redes, la campaña enfrenta desafíos significativos. En términos de intención de voto, Máynez se mantiene en último lugar con porcentajes que no superan el 10%. Esto sugiere una desconexión entre la popularidad digital y la capacidad de convertir seguidores en votantes potenciales. Aunque su mensaje resuena entre los jóvenes, esto no se ha traducido de manera efectiva en apoyo electoral medible a través de las encuestas tradicionales.
Es verdad que el electorado joven es un enigma, sobre todo en la era de TikTok. Pero Máynez parece concentrado en una estrategia que apuesta a la viralidad que se convierta en votos.
La campaña de Jorge Álvarez Máynez es un caso de estudio interesante sobre cómo las estrategias políticas están evolucionando en respuesta a los cambios demográficos y tecnológicos. Mientras que su habilidad para captar la atención en redes sociales es innegable, el gran desafío sigue siendo traducir esa atención en votos efectivos. La respuesta de los jóvenes en las urnas será determinante para evaluar el éxito real de esta táctica electoral innovadora.
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