En una era en la que lo digital y mobile adquiere cada vez mayor relevancia, mucho debido a servicios y apps como Netflix, Facebook, Instagram, Spotify o Amazon, es entendible pensar que acaparen el tiempo de los usuarios.
Hay que reconocer que el boom del internet y todo lo relacionado con el ciberespacio está transformando radicalmente la forma de comunicarnos, no sólo entre usuario-usuario, sino entre marcas-audiencias.
No por nada vemos que los ingresos por concepto de publicidad digital para este 2019 se estiman que superarán los 329 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con proyecciones publicadas en Statista.
Las marcas han volteado a estos escenarios debido al tiempo que invierten los usuarios en ellos, particularmente generaciones como la Z y millennial, aunque no hay segmento de generacional que no esté impactado.
Netflix domina, pero Fortnite es una amenaza
Si bien, primero fueron las redes sociales las que acaparar el tiempo de las personas -un estudio de Comscore de 2017, señalaba que los cibernautas destinaban más del 50 por ciento de su tiempo en internet en estas apps-, hoy se atribuye a Netflix y YouTube la mayor responsabilidad de captar su atención.
De hecho, se estima que más del 10 por ciento de la población mundial (cerca de 765 millones de personas) utiliza un servicio de video de suscripción Over The Top (OTT) al menos una vez al mes, según datos de eMarketer.
Entonces, YouTube, Netflix, Amazon Prime Video, HBO GO o cualquier otra plataforma de este estilo se han convertido en la un panal de miel para las audiencias. De ahí que que este segmento esté atrayendo a cada ves más actores: Disney+, Apple TV+, y las plataformas sin nombre de Warner Media y NBCUniversal son sólo algunos ejemplos destacados.
Esto ha supuesto que muchos especialistas anticipen una ‘guerra del streaming’ y una disputa encarnizada por la atención de los saurios. Sin embargo, no necesariamente los servicios de este tipo serán los que más conquisten a las persoans.
Al menos hoy en día no es así. De acuerdo con datos de National Research Group vía Fast Company, Fortnite se ha convertido en el pasatiempo favorito de los usuarios, al grado que ya se ha convertido en una amenaza para las principales plataformas digitales.
¿Es moda o llegó para quedarse?
Al menos así es entre la población joven, pues los jugadores de Fortnite destinan el 21 por ciento de su tiempo libre al videojuego, al tiempo que han reducido un 3 por ciento de su tiempo a las redes sociales, donde dedican un 16 por ciento.
Según el reporte, YouTube y Netflix dominan la atención de los usuarios, seguido de Facebook e Instagram y Fortnite se queda a media tabla de las 16 principales plataformas de uso entre usuarios con edades de 10 y hasta 54 años.
Pero, lo que llama la atención es el crecimiento que tiene el videojuego entre la población más joven, especialmente entre los que tienen 10 a 12 años, y en una menor intensidad -pero importante aún- con personas entre 13 y 17 años.
Más aún, antes de la existencia de Fortnite, el tiempo que destinaban los usuarios a internet se dividía en: 22 por ciento juegos; 19 por ciento servicios de streaming; 17 por ciento redes sociales -mismo porcentaje que pasaban fuera de internet-; 14 por ciento en música o podcast; y 14 por ciento ir al cine.
Pero, tras la llegada del videojuego lanzado por Epic Games en 2017, esto ha comenzado a cambiar: 21 por ciento se destina a Fortnite; 16 por ciento a otros juegos; 16 por ciento a streaming; 14 por ciento redes sociales; 11 por ciento en música o podcast. Todos cayeron un 3 por ciento.
En sólo dos años Fortnite se ha convertido en un fenómeno global con más de 250 millones de jugadores activos (82 por ciento menores de 35 años) e ingresos por más de 2 mil 400 millones de dólares anuales. Y si consideramos que su audiencia es en su mayoría joven, y que según el reporte tiene mayor impacto entre quienes tienen entre 10 y 17 años, se puede proyectar que, de mantener su popularidad estos tiempos seguirán incrementando en detrimento de otras plataformas.