El código de vestimenta de las empresas ha ido cambiando con el paso de los años, ya no sólo se usa el traje completo de 3 piezas sino que también se ha abierto un mundo de posibilidades al permitir mayor flexibilidad en el uso de la ropa, llevando incluso mezclilla y playeras tipo polo.
Dependiendo de la elección que hagas del código de vestimenta de tu empresa será el mensaje que transmitas a tus clientes y la manera en que serás percibido. Comúnmente se busca una satisfacción de los empleados y la proyección que se tiene con los clientes para lograr un equilibrio, por lo cual, no hay un código que sea mejor o peor que otro, cada uno tiene ventajas y desventajas en el entorno laboral.
Al respecto, el estudio del Profesor Michael W. Kraus en Yale demostró que “la ropa con mayor jerarquía (chaqueta o saco) puede aumentar el dominio y rendimiento en el trabajo y en tareas competitivas”, razón por la que proyectan mayor autoridad.
En cambio, cuando el código consiste en llevar ropa más cómoda, se eleva la productividad de los empleados, sin embargo la imagen percibida es de menor profesionalismo.
Empresas como Google no exigen un código específico dando lugar a mayor libertad al vestirse y, de acuerdo con varios expertos, la vestimenta informal puede ayudar a reactivar la creatividad de tus colaboradores, despertar el sentido de pertenencia en la organización, generar mayor índice de confianza y hay menores riesgos de crear ambientes hostiles.
De hecho, un estudio realizado en Estados Unidos por OfficeTeam confirma que 31% de los trabajadores prefieren trabajar en una compañía que exija una vestimenta más informal, mientras que el 27% está a favor de un código de vestimenta casual o ningún código de vestimenta.
Por estas razones, te comparto algunos consejos para seleccionar un código de vestimenta que vaya acorde con tus necesidades:
Identificar cuál es el mensaje que deseas transmitir
Tomar en cuenta el giro o sector al que pertenece tu empresa
Considerar tu estilo y el de tu marca
Conoce si se requiere un uniforme específico por las reglas de seguridad (si es el caso)
Reconocer los distintos niveles jerárquicos de tu empresa, ya que cada uno requiere distintos niveles de formalidad
Recuerda que no hay un código de vestimenta bueno o malo; si lo que buscas es un diferenciador de tu marca, elige aquel que vaya acorde con la imagen corporativa y sobre todo que genere un sentido de pertenencia hacia los colaboradores.