Forever 21 es una de las compañías que recientemente ha sufrido de fuertes impactos en la percepción de su imagen, debido a dos demandas que se suman a su historial.
La primera de las recientes demandas es por una supuesta prohibición a empleaoas de la cadena, de hablar español al interior de las tiendas y una más por parte de Puma, por la imitación de productos que lanzó en colaboración con Rihanna.
La primer demanda fue lanzada por el estado de California en contra de la compañía de fast fashion, debido, según trascendidos de prensa, a su política conocida como “English only”.
Reacciones en redes a esta política de la cadena de retail:
FUCK FOREVER 21 and their “Only English policy” suck on this Spanish speaking ass hoe!! Yo shit cheap ass quality anyway🖕🏼
— Jessenia Santacruz (@Senny__) 2 de abril de 2017
La queja por parte de Puma en contra de Forever 21, ocurre luego de que la marca deportiva lanzó en colaboración con Rihanna, una serie de sandalias que han aparecido con el mismo modelo en las tiendas de la cadena de retail.
Lo anterior llevó a Puma a demandar a Forever 21 en una corte federal, según trascendidos de TMZ, pues es acusada de copiar al menos tres modelos de productos de la colaboración entre la cantante y la marca alemana.
Reacciones en redes:
PUMA POUNCES IN LAWSUIT
FOREVER 21 IS JACKING RIHANNA’S SHOES!
Is it time to boycott Forever 21? pic.twitter.com/IgR3NDFNZ3— lovelyti (@lovelyti) 1 de abril de 2017
En días pasados hablábamos de la historia de Charles Smith II, un diseñador tejano que se lanzó en contra de Forever 21, cuando descubrió que la cadena de fashion retail copió la idea creativa de uno de sus productos en los que se lee “Do not touch”.
La propiedad intelectual, al menos en mercados como el de Estados Unidos, resguarda logos, marcas y patrones pueden ser protegidos, sin embargo, la apariencia de la prenda, por ser considerado un bien utilitario, no recibe protección legal, sin embargo, textiles si pueden protegerse, así como elementos conceptuales, al menos esto de acuerdo a trascendidos de Art Law Journal y Legal Zoom.