La actriz estadounidense, Carrie Fisher, terminó de grabar su participación de Leia Organa en la octava entrega de Star Wars desde julio de 2016, meses antes de que falleciera por un infarto el 23 de diciembre del año pasado.
Aunque la actriz hubiera completado el último rodaje ya no pudo volver a encarnar su papel de la generala Leia Organa en el Episodio IX que saldrá en 2019, confirmó la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy.
Lo que parecía un capítulo cerrado de la inesperada muerte de la icónica actriz, el forense del hospital de Los Ángeles señaló en un informe de la autopsia revelado seis meses después de su muerte que Carrie Fisher tenía drogas y alcohol en su cuerpo al momento de su muerte.
Dicha información podría cuestionar las causas de su muerte, que fue un infarto, cuyas drogas pudieron ayudar a que su estado de salud empeorara. Entre las drogas destacan cocaína que consumió tres días antes de su muerte, heroína y éxtasis, los cuales no pudieron determinar en qué momento los pudo ingerir antes de su fallecimiento.
Rogue One recaudó más de mil millones de dólares en taquilla y pasó al top 10 de las películas más taquilleras de la historia. Después de la muerte de la actriz, trascendió que Disney recibiría una indemnización de 50 millones de dólares como póliza de seguro de vida de la actriz, ya que tendría derecho en caso de que Carrie se viera impedida en concluir alguna de las tres películas que realizaría.
El nuevo anuncio del forense cimbraría dicho acuerdo, ya que al ser revelados los resultados de la autopsia seis meses después se confirmaría que la actriz actuó en ediciones anteriores de Star Wars siendo adicta a ciertas drogas o que tal vez mintió durante el rodaje de la saga.
Cabe recordar que las actrices que surgieron del universo Disney que tuvieron adicciones como Britney Spears, Miley Cyrus, entre otras, fueron expulsadas cuando se dieron a conocer algún tipo de exceso, mientras que de Carrie Fisher nunca se reveló alguna adicción durante su trabajo en la compañía.
Según Analistas, la actriz concluyó su participación en el Episodio VIII, “The Last Jedi”, la cual se prevé que rompa la barrera de los mil 500 millones de dólares. Hasta el momento, Disney no ha manifestado su postura respecto a si la póliza se vería afectada.