Ford anunció este miércoles que retirará alrededor de un millón 380 mil vehículos en Norteamérica por el riesgo de que haya fallas en los volantes y estos se suelten, un hecho que ya causó causó dos accidentes a consumidores de la región.

Los vehículos afectados son modelos Ford Fusion ensamblados en las instalaciones de Flat Rock, Michigan, Estados Unidos, entre agosto de 2013 y febrero de 2016 y en la planta de Hermosillo, México, entre julio de 2013 y el 5 de marzo de 2018.

Los modelos Lincoln MKZ ensamblados entre el 25 de julio de 2013 y el 5 de marzo de 2018 en Hermosillo también están implicados.

“En los vehículos afectados, es posible que el perno del volante no logre mantenerse y se afloje con el tiempo. Si no se aprieta, el volante se puede soltar, provocando una pérdida de control del auto y aumentando el riesgo de accidentes”, explicó Ford en un comunicado.

Alrededor de un millón 380 mil vehículos están involucrados, incluyendo un millón 300 mil en Estados Unidos, 62 mil 479 en Canadá y 14 mil 172 en México.

Los concesionarios de Ford cambiarán el perno de forma gratuita, informó la empresa, que también retirará 6 mil modelos Ford Focus de 2013-2016 y Ford Fusion de 2013-2015 por riesgos de incendio.

2017 fue todo un reto para las ventas de autos en México, detonado por un incremento importante en el precio de muchos modelos y reflejado paulatinamente en el número de unidades matriculadas mes con mes, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

En diciembre, se vendieron 17.6 por ciento menos autos que en el mismo periodo del año anterior. El balance del año entero fue un retroceso ligera —pero el primero desde 2009— del 4.6 por ciento, con un total de un millón 530 mil 317 unidades vendidas.

Otro detalle que tuvo mucha relevancia fue la caída de marcas con larga trayectoria en el país, mientras nuevos jugadores crecen a dos cifras en el mercado de los autos en México.

Una de las marcas más cayeron en 2017 fue Ford, que aun con el Figo Sedán creciendo un 30.7 por ciento y colocándose en el top 15 de ventas, cerró el año facturando 17.7 por ciento menos unidades que el año pasado.

Las razones pueden ser muy variadas, desde los problemas de fiabilidad de sus transmisiones PowerShift, hasta la llegada de nuevos competidores, pero la firma del óvalo azul ha quedado rezagada en prácticamente todos los segmentos más importantes del país.