Ford exportará la próxima generación de su auto Focus desde China a Norteamérica en 2019, y no desde México como había planeado anteriormente, informó la compañía en un comunicado este martes.
La producción actual del Focus en Wayne, Michigan, será terminada gradualmente a mediados del 2018, de acuerdo con Joe Hinrichs, director general de operaciones globales.
El Focus rediseñado para Norteamérica se construirá en una planta de emprendimiento conjunto en Chongqing, China, precisó Hinrichs.
Ford ya había cancelado los planes para una nueva planta de autos compactos valorada en mil 800 millones de dólares en San Luis Potosí, México, y dijo que construiría el nuevo Focus en una planta existente en Hermosillo.
Hinrichs dijo que el cambio a China ahorraría a Ford unos 500 millones de dólares en costos de herramientas.
La automotriz cambió sus planes de construir el automóvil compacto Focus en México, para ahorrar unos mil millones de dólares eliminando enteramente la producción de este vehículo en sus plantas de Norteamérica, e importarlo principalmente de China.
Ford comenzará a fabricar el Focus en China a partir de la segunda mitad de 2019, un año después de que la producción termine en una de sus plantas en Michigan, dijo el presidente de operaciones globales de Ford, Joe Hinrichs, en una conferencia telefónica.
Con esto, Ford abandona completamente su estrategia de reubicar la producción de automóviles pequeños a México que había sido anunciada el año pasado por el entonces presidente y director general de la compañía, Mark Fields.
“Hemos hecho una gran cantidad de investigación y los consumidores se preocupan mucho más por la calidad y el valor que por el lugar de abastecimiento”, puntualizó Hinrichs.
La automotriz informó que también invertirá 900 millones de dólares en su fábrica de camiones en Kentucky para construir las camionetas Expedition y Lincoln Navigator, conservando unos mil puestos de trabajo.
La agencia Bloomberg, por su parte, mencionó que el anuncio parece la cancelación definitiva de la estrategia de Ford de reubicar la producción de automóviles pequeños a México, además de que representa una prueba a la tolerancia del presidente Trump respecto a las inversiones de la empresa en otros países.