El discurso radical desde la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto cuestionar a las empresas de su país por tener inversiones en el extranjero y, a la postre, amenazar a algunas automotrices con sufrir un imposición de nuevos impuestos de no regresar a territorio estadounidense ya dio un paso más en esto que, al final de cuentas, se traduce en negocios.
Lo anterior debido a que Ford, General Motors y Fiat-Chrysler ya obtuvieron algo a cambio de ceder a la presión del presidente. Las marcas obtendrán la reducción de cargas fiscales, al tiempo que las regulaciones serán más laxas con la finalidad de que sea más atractivo para las empresas operar en su país.
Will be meeting at 9:00 with top automobile executives concerning jobs in America. I want new plants to be built here for cars sold here!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de enero de 2017
Great meeting with automobile industry leaders at the @WhiteHouse this morning. Together, we will #MAGA! pic.twitter.com/OXdiLOkGsZ
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de enero de 2017
Esta fue una de las conclusiones que arrojó la reunión celebrada en la Casa Blanca entre Trump y los CEO’s de de GM, Mary Barra; de Ford, Mark Fields, y de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne.
A cambio, la petición del presidente estadounidense es que las marcas automotrices construyan nuevas plantas de automóviles, e impulsen el empleo.
Todo es producto de sus promesas-amenazas de imponer aranceles de 35 por ciento sobre los autos importados, algo que acompañó con negociaciones con cada una de las automotrices citadas. Esto tuvo efecto, pues Ford canceló su inversión en San Luis Potosí, de unos mil 600 millones de dólares.
En tanto, General Motors también dijo que trasladaría parte de la producción que tiene en México hacia Estados Unidos, así como la inversión de mil millones de dólares y la creación de 7 mil empleos en el vecino país. Previamente, Fiat-Chrysler también anuncio una inversión de mil millones de dólares y la creación de 2 mil nuevos empleos en territorio estadounidense.
Imagen: Twitter/@realDonaldTrump