Ford Motor Co anunció este martes que cerrará su planta más antigua en Brasil y que dejará su negocio de fabricación de camiones comerciales pesados en América del Sur.
La decisión se da en un proceso de reorganización y recortes que la compañía estadounidense viene llevando adelante en otras partes del mundo, como Europa, y que impactará en la pérdida de miles de empleos y posibles cierres de plantas.
La fábrica que se cerrará se encuentra en Sao Bernardo do Campo, un suburbio industrial de Sao Paulo, y opera desde 1967.
Fue la primera en abrir en ese país.
Al comienzo produjo distintos modelos de automóviles, pero desde 2001 fabrica casi con exclusividad camiones grandes, como el F-4000 y el F-350 camiones. El único auto que produce es el Ford Fiesta.
Si bien no se dieron detalles oficiales, según Reuters, esto podría significar que Ford se enfoque en Brasil en el núcleo de su negocio: los automóviles. Y que ponga en el centro de la escena a una fábrica mucho más nueva que tiene en el estado de Bahía, en el noreste del país.
El cierre en Sao Paulo podría afectar a poco más de 2.500 trabajadores y fundamentalmente genera dudas sobre cómo podrá la administración de Jair Bolsonaro resistir el golpe psicológico, cuando lucha con una tasa de desocupación del 12%.
La novedad en América del Sur se genera cuando una de las patas de la alianza con Volkswagen tendrá asiento en esta región. El acuerdo incluye vehículos comerciales medianos y vans de doble tracción, y pronto se expandirá a automóviles eléctricos y autoconducidos.
Resta conocer la reacción del sindicato. Los políticos de la zona, en especial el prefecto de Sao Bernardo, se quejó de la decisión de Ford porque no hizo “ninguna advertencia” y “no discutió el cierre con los trabajadores”. “Este es un acto de cobardía”, dijo el prefecto Orlando Morando en un comunicado.
Problemas en la región
El presidente de Ford Sudamérica, Lyle Watters, dijo que el fabricante de automóviles sigue “comprometido” con Sudamérica, una región donde actualmente no es rentable.
En efecto, el negocio de camiones de Ford en la región ocupó el cuarto lugar, con menos de la mitad de las ventas de Mercedes-Benz y Volkswagen.
Hay que recordar que en octubre pasado, la marca del óvalo anunció que dejará de construir sus Focus en la Argentina. Ocurrirá en mayo de 2019, como parte de la estrategia de mercadotecnia para poner fin a sus pérdidas en la región.
Los números de 2018 de Ford no fueron buenos: sus operaciones internacionales perdieron respecto de 2017, incluidos US$ 678 millones en Sudamérica, según WSJ.
El mercado sudamericano también ha afectado a General Motors, que viene advirtiendo sobre medidas para mejorar los resultados en la región.
GM está en conversaciones con sindicatos, funcionarios gubernamentales y comerciantes en un esfuerzo por recuperarse, dijo la compañía con sede en Detroit, pero no lo logra.
La directora general de GM, Mary Barra, lo dejó muy claro en una presentación ante inversores del mes pasado: “El clima de negocios en Sudamérica sigue siendo un desafío, especialmente en Brasil y Argentina, nuestros mercados más grandes de la región. Esto está provocando pérdidas inaceptables que deben abordarse”.
Acuerdo con VW
La sociedad entre Ford y VW ya está vigente y comienza con las ventas de camionetas y vans medianas comerciales. Algo que empezará en 2019 y se consolidará desde 2022.
Sin embargo, no implicará una fusión ni participaciones de capital entre ambas empresas.