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Una foca que ha defecado una USB se ha convertido en la última historia sobre el impacto negativo, que los estilos de vida digitales tienen en el ecosistema.
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Los países que más contaminan los océanos son China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka, según estimados de The Wall Street Journal.
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Estimados de la United Nations University advirtieron que durante 2018 se generaron 49 millones 800 mil toneladas de basura electrónica en el mundo.
Hay un mayor número de historias que están denunciando cómo la contaminación con basura tecnológica está impactando a la flora y fauna.
La alarma crece entre los consumidores cuando escalofriantes videos muestran los cuerpos deformados de tortugas por quedarse atorados en envases de plástico o ballenas que apenas sobreviven tras vivir atoradas en pesadas redes.
El impacto ambiental de una USB
Una de las últimas historias de este tipo ha sido publicada por el Instituto Nacional de Agua y Investigación Atmosférica de Nueva Zelandia (NIWA) que descubrió una USB defecada por un leopardo marino.
El hecho ocurrió como parte de los trabajos de investigación realizados por dicho organismo, que lleva a cabo estudios en muestras de heces defecadas por estos animales.
Tras encontrar la USB se analizó y descubrieron que el dispositivo aún funcionaba, por lo que buscan a su dueño con un video de entre los contenidos que almacenada la memoria.
“Es muy preocupante que estos asombrosos animales antárticos tengan este tipo de plástico dentro de ellos“, aseguró el organismo en el comunicado con que han iniciado la campaña de búsqueda del dueño de dicho material y de denuncia de cómo los estilos de vida digitales han incrementado los niveles de basura tecnológica.
La ingeniería puede servir como impulso de acciones con base en las cuales se puede enfrentar la contaminación
Esfuerzos por el equilibrio ambiental
Los esfuerzos que están llevando a cabo diversas organizaciones ambientales se han centrado en la innovación, para generar herramientas que ayuden a contener la contaminación que se genera en los océanos.
La fundación 4Ocean se ha dedicado a promover la recolección de basura y plásticos de mares y océanos, convirtiendo estos desechos en pulseras con los que obtiene ingresos la organización.
Seabin Project es otra de las organizaciones que han diseñado una especie de aspiradora flotante, que recolecta la basura que se dirige hacia su red ahuecada y que ha generado consciencia de cómo la ingeniería puede servir como impulso de acciones con base en las cuales se puede enfrentar la contaminación.
☟☟El video encontrado en la USB y que ha servido para buscar al dueño de la memoria☟☟:
NIWA is searching for the owner of a USB stick found in the poo of a leopard seal…
Recognise this video? Scientists analysing the scat of leopard seals have come across an unexpected discovery – a USB stick full of photos & still in working order! https://t.co/2SZVkm5az4 pic.twitter.com/JLEC8vuHH0— NIWA (@niwa_nz) 5 de febrero de 2019