Internacional.- El término flog proviene de la unión de las palabras “fake” y “blog” y se refiere a un blog falso. La proliferación de los blogs con propósitos comerciales ha dado como resultado a la variante “fake” que desglosaremos a continuación. Hacer uso de este fenómeno es un símbolo de la desesperación de las marcas por ganar notoriedad y también provoca que aparquen su honestidad.
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La agencia de diseño Zorraquino define flog como “el mantenimiento de un blog falso que, pese a sus contenidos aparentemente convencionales, es empleado por una compañía como plataforma para publicar publicidad encubierta aprovechándose de la credulidad de usuarios inadvertidos”. El fin que persiguen las marcas con su uso es, según apunta la agencia, “promover opiniones dirigidas o generar contenidos virales y memes que atraigan tráfico”.
Desde la agencia de comunicación y marketing Grabarte explican que “en estos blogs, la información acerca del producto permanece bajo la apariencia de un blog y se emplean como herramienta de trabajo en compañías sin escrúpulos deseosos de publicidad, que prefieren una publicidad directa aunque engañosa”.
Por su parte, en el blog de la Escuela de Organización Industrial expresan que “desde que comenzaron a percibir el alcance de la comunicación a través de las redes sociales, empresas de todos los sectores han tratado de difundir información sobre sus productos y servicios creando y potenciando su identidad digital”. No obstante, esta se ha basado en ocasiones en “perfiles falsos con los que se trataba de generar una corriente de opinión positiva hacia determinada marca”. Desde el punto de vista de Leila Nachawati, la autora del artículo, “esto puede dañar enormemente la credibilidad de una marca y generarle una imagen negativa difícil de contrarrestar”.
Sobre los blogs falsos, uno de los ejemplos más sonados es el de la firma de cosméticos Vichy, que creó un blog bajo la supuesta identidad de una joven que probaba y opinaba sobre sus productos. La chica, en realidad, no existía y Vichy tuvo que enfrentarse a una oleada de críticas.