El Covid 19 obligó a que los organizadores de los 6 maratones más importantes del mundo eligieran el otoño para agendar sus eventos. De esta forma, en un lapso de 6 semanas, estamos siendo testigos de la realización de los maratones de Berlín, Londres, Chicago, Boston, Tokio y Nueva York; los cuatro primeros ya se realizaron y los últimos dos están por realizarse.
Participar en todos ellos representa un reto físico, mental y organizacional de grandes dimensiones. Aún más participar en Chicago y Boston, maratones que se realizaron el pasado domingo y lunes, en días consecutivos; participar en estos últimos dos requirió de un plan similar al siguiente: habiendo conseguido un sitio en cada evento y contando con el entrenamiento suficiente, fue necesario registrarse y recoger el número en Boston el viernes anterior a la prueba e inmediatamente trasladarse a Chicago para realizar el mismo proceso el día sábado; posteriormente correr Chicago el domingo y al terminar trasladarse a Boston para descansar y correrlo al día siguiente.
Algo muy similar realizó Shalane Flanagan, con las consideraciones que podría recibir una de las corredoras más exitosas de todos los tiempos, para participar de manera extraordinaria en ambos eventos.
Shalane no solo participó en esos dos, sino también en Berlín y Londres; por si fuera poco, tiene en su agenda Tokio y Nueva York.
Shalane Flanagan es una de las corredoras más exitosas de los Estados Unidos. Nació en Boulder Colorado en 1981 y logró una medalla olímpica en los 10 mil metros en las olimpiadas de Beijing 2008 y cruzó la meta del Maratón de Nueva York en primer lugar en el año 2017 con un tiempo de 2 horas, 26 minutos y 53 segundos.
Integrante como corredora profesional en el pasado y hoy como entrenadora del Bowerman Track Club (club de corredores patrocinado por Nike), al momento está cumpliendo al pie de la letra el objetivo de correr los 6 Majors en tan solo 6 semanas, por debajo de 3 horas. Aquí sus resultados: Berlín, 2 horas, 38 minutos y 32 segundos; Londres, 2 horas, 35 minutos y 4 segundos; Chicago, 2 horas, 46 minutos y 39 segundos; y Boston, 2 horas, 40 minutos y 34 segundos.
Un desempeño realmente extraordinario para una atleta ya retirada del profesionalismo, pero a la que la competitividad, disciplina y amor por el deporte la impulsan a fijarse grandes metas. Estoy seguro que en las semanas que están por venir, veremos a Shalane a tope, corriendo los 6 grandes maratones en menos de 3 horas, todo ello, en 42 días. Madre, atleta y mujer extraordinaria.