Otra vez Twitter.
Hace una semana hablé sobre Twitter y la posibilidad de que tuviera una nueva oportunidad para retomar la Corona que alguna vez tuvo en el mundo de las redes sociales. Al menos imaginé, en un mundo utópico, que la compra de Elon Musk podría “salvar” la compañía. Una semana más tarde, se continúan anunciando los despidos masivos, los usuarios hablan acerca del cierre de la red social, algunos puestos dentro de la empresa empiezan a renunciar y comenzaron a censurar algunas cuentas.
Es la primera vez que hablo un tema dos semanas consecutivas, pero todo lo que está sucediendo sigue en boca de todos quienes nos dedicamos al marketing digital (en otras palabras, sigue habiendo chismesito).
Ahora bien, el despido masivo de empleados en Twitter ha causado que inclusive 2 de los roles más importantes a nivel directivo hayan renunciado. Se trata de los directores de Privacidad y Seguridad. Esto genera una desconfianza y, por supuesto, un acto de protesta por las decisiones administrativas.
En general, monitoreando el sentiment que hay acerca del fenómeno Twitter, ha sido mayormente negativo que positivo. Y sobre todo, de mucha incertidumbre: aún con todos estos cambios, Elon barajó la posibilidad de anunciar la bancarrota.
Si esto no fuera suficiente en el mundo digital, la compañía Meta también realizó despidos masivos. En cierto sentido, estamos viviendo una época sin precedentes en el mundo digital: las más grandes redes sociales -al menos de hace 10 años- no se ven tan sólidas, sino tambaleantes. Y eso es precisamente lo que sorprende: si pensáramos en una marca tan grande como Coca Cola, por ejemplo, que en cuestión de 1 semana estuviera tambaleando, pensaríamos que es el principio del fin.
Quizás es el principio del fin para Twitter y para Meta.
Precisamente en estas letras he expresado en otras ocasiones que Facebook, Instagram o Twitter no van a morir y se quedarán como redes de nicho, pero esto que está sucediendo va más allá. Mucho más. Porque si el día de mañana se anuncia que TW es insostenible entonces dejará de existir la plataforma de microblogging y se cerrará un ciclo con una de las redes mas influyentes que ha existido. Entonces sucederá una catástrofe al estilo Myspace y una época habrá terminado.
Aún tendremos que esperar para ver lo que sucede, pero recuerda el dicho: “Si el río suena, es porque agua lleva”. En otras palabras, sí el río [del final de TW] suena es porque agua lleva [acerca de que va a caer próximamente].
Y hablando sobre refranes, ahora que lo pienso, Meta también debería pensar en uno muy famoso: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
Por el momento, solo tenemos que esperar y, cuando suceda algo, lo comentaré por aquí.
Mientras tanto, cuéntame, ¿crees que es el fin de Twitter y -de paso- Meta?
Nos leemos la siguiente semana.