Este sábado inició la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), evento que a lo largo de sus 37 ediciones se ha convertido en el mayor mercado de publicaciones en español en todo el mundo y el evento literario más importante de nuestra lengua. La FIL no es sólo una vitrina para nuevos autores, y un espacio para que el público pueda interactuar con firmas consagradas, sino también una muestra de la diversidad cultural.
Decenas de miles de escritores han pasado por la FIL, que este año tendrá más de 650 autores, más de tres mil actividades y prevé congregar a más de 800 mil personas entre el 25 de noviembre y este domingo 3 de diciembre.
La diversidad que se ha manifestado en la FIL a lo largo de los años hace que la podamos considerar como cualquier cosa menos un “cónclave de derecha”. Este último calificativo fue proferido por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera de este lunes, y sería su principal razón para no acudir a la Feria.
“Es importante que se sepa que la FIL de Guadalajara siempre es una especie de cónclave de derecha”, expresó el mandatario, quien recordó la asistencia de figuras como Mario Vargas Llosa, Enrique Krauze y Francisco Martín Moreno, todos críticos de su gestión. “No estoy en contra. Nada más que tiene una tendencia conservadora. Yo por eso no voy”, agregó AMLO.
Quizás, precisamente por no ir es que desde Palacio Nacional tienen esa percepción. Entre el programa de eventos de este año hay un espacio dedicado a la literatura chilena. Dentro del mismo uno de los paneles (el 30 de noviembre) tocará el tema: “50 años del golpe de Estado: realidad y ficción en el quiebre de la democracia”; en dicho espacio se hablará sobre el derrocamiento del presidente Salvador Allende por parte de Augusto Pinochet, y cómo la dictadura dejó cicatrices que aún se ven en la sociedad austral, así como en su literatura.
En el mismo apartado de Chile, una de las invitadas de este año a la FIL es Beatriz Sánchez Muñoz, embajadora de ese país en México quien participará en el panel “La construcción de las memorias políticas de Chile”. Cabe recordar que desde el año pasado, el presidente de Chile es Gabriel Boric, militante de izquierda quien ha sido altamente estimado por López Obrador.
Paco Ignacio Taibo es otro de los autores que este año ha estado en la FIL, con la presentación de su libro “Los alegres muchachos de la lucha de las clases”, mismo que habla sobre las distintas generaciones que vivieron la hegemonía política del PRI en México.
Estos son sólo dos ejemplos de este año de que recintos como la FIL no son “cónclaves” de una tendencia política. Son espacios donde se expresan las ideas, la creatividad y, por supuesto, la crítica. La crítica también forma parte de la diversidad y de la buena crítica todos podemos aprender algo.
