Desde que lo anunció en abril, la FIFA ya está evaluando el formato del Mundial de Clubes, el cual considera que sea de 36 equipos participantes y genere ingresos al organismo deportivo por 25 mil millones de dólares.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, está trabajando con Centricus, administrador de activos con sede en Londres, para encontrar inversionistas corporativos para respaldar dos nuevos torneos: uno para clubes y otro para equipos nacionales de futbol.
Una fuente citada por el medio de comunicación señaló que Infantino presentará una actualización de la propuesta a los miembros del consejo de la FIFA el domingo en Moscú, antes de que comiencen los partidos de la Copa del Mundo.
Los planes para los dos torneos actualmente son fluidos y no se han tomado decisiones finales en cuanto a los formatos o los inversionistas que pueden participar, indicó la persona entrevistada por el medio especializado en negocios.
Representantes de Centricus declinaron hacer comentarios, mientras que un portavoz de la FIFA no respondió inmediatamente a las preguntas más allá de referirse a una agenda para la reunión del consejo el fin de semana.
La opción de aumentar la participación del torneo de 24 clubes que se consideró en un principio puede ayudar a Infantino a ganar más apoyo para el plan de inversión, que inicialmente fue respaldado por un consorcio de inversionistas que incluía a SoftBank, del multimillonario Masayoshi Son.
La revisión propuesta, que daría nueva forma al futbol mundial, ha sido criticada en las últimas semanas desde algunos sectores que están preocupados por una serie de problemas, incluida la falta de información sobre las fuentes de financiamiento.
SoftBank está interesado en invertir los 25 mil millones de dólares, pero aún no se ha llegado a un acuerdo, mientras que la FIFA está consultando con sus federaciones y miembros del consejo para encontrar el formato correcto y la fuente de financiación, indicó la fuente anónima de Bloomberg.
Infantino planea recurrir a empresas y fondos de cobertura para obtener financiamiento mientras que excluiría a los fondos soberanos, dijo la persona, lo que también puede ayudar a aliviar la preocupación de que alguna nación rica obtenga excesiva influencia sobre el deporte.
Según el plan actual que se está evaluando, la FIFA recibiría 3 mil millones de dólares del grupo inversor para cada competencia de clubes -en comparación con 37 millones de dólares del torneo de sietes clubes existente- y 2 mil millones de dólares por cada evento internacional en una nueva Liga de Naciones.
Si las ganancias superan las proyecciones, cualquier excedente sería compartido con los inversionistas. El consorcio con mayor capital invertido sería dueño del 49 por ciento de una nueva entidad separada que organizaría los dos torneos.
La FIFA, que sería propietaria del resto de la empresa conjunta, seguirá siendo solamente responsable de la gobernanza, así como de organizar la Copa del Mundo cada cuatro años y los otros torneos.
El presidente de la FIFA ha sido criticado en los últimos meses por grupos como la Unión Europea de Asociaciones de Futbol (UEFA, por sus siglas en inglés), que rige el deporte en la región, así como el Foro Mundial de Ligas y el Consejo Estratégico del Futbol Profesional, que incluye representantes de clubes de futbol, ligas, jugadores y la UEFA, por no revelar suficiente información sobre el plan de inversión y por prepararlo demasiado deprisa.