El papa emérito Benedicto XVI murió el 31 de diciembre de 2022 en el Vaticano a los 95 años de edad.
Su salud se había deteriorado en los últimos días, tanto que el papa Francisco había pedido que los feligreses rezaran por su antecesor.
Esas palabras del prelado encendieron las alarmas en relación con el estado de Benedicto, algo que, a la vista de los hechos, estuvo más que justificado porque finalmente tuvo el peor desenlace.
Los preparativos para el funeral del Joseph Ratzinger comenzaron este lunes 2 de enero, donde desde la mañana ya pueden ingresar los fieles a la Basílica de San Pedro para presentar sus respetos.
El cuerpo el alemán reposará ante el altar mayor hasta sus funerales, el próximo 5 de enero.
Los restos mortales del Papa Emérito Benedicto XVI fueron trasladados la madrugada del lunes a la Basílica de San Pedro, donde permanecerán hasta el 4 de enero. Miles de personas ingresan a la basílica para orar y presentar sus respetos a Benedicto XVI. pic.twitter.com/1OeGay3Fm9
— ACI Prensa (@aciprensa) January 2, 2023
Velan los restos de Benedicto XVI
El cuerpo de Benedicto XVI luce vestido con ornamentos litúrgicos de colores rojos y dorados. El papa emérito fue colocado en un estrado, con guardias suizos de pie a cada lado.
La ceremonia del jueves será presidida por el papa Francisco I y, según dio a conocer el Vaticano, será “sencilla, solemne y sobria”, según el deseo del alemán.
Los medios italianos reportan que no se han generado las interminables filas de personas que se produjeron en 2005, cuando falleció Juan Pablo II, el último papa que fue velado en el Vaticano.
En sus más de 8 años de papado, Benedicto XVI fue criticado por su perfil conservador y reactivo a cambios en la iglesia. Por otra parte, por su perfil retraído, nunca pudo reemplazar al carismático Juan Pablo II.
“Quiero pedirles a todos una oración especial para el papa emérito Benedicto XVI, que en silencio está sosteniendo a la Iglesia: está muy enfermo, pedimos al Señor que le de consuelo y que pueda sostenerlo”, expresó el papa Francisco el miércoles previo al fallecimiento de quien dejó el papado por problemas de salud.
El alemán había dimitido en 2013 y vivía en el convento Mater Ecclesiae, en la Ciudad del Vaticano.
La última vez que Ratzinger había aparecido en público fue a finales de agosto de 2022, cuando Francisco fue a visitarlo para presentarle nuevos cardenales.
El paso al costado de Benedicto XVI fue una situación histórica en la Iglesia que no estaba en los protocolos ni leyes. Sin embargo, contrariamente a lo que podía preverse, la convivencia entre los dos papas fue positiva, aseguraron estos años los más cercanos a la realidad del Vaticano.
Un dato interesante es que la longevidad como pontífice emérito, casi 10 años, superó lo que duró su papado.
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