“El cliente que se va por precio, vuelve por un buen servicio. El cliente que se va por un mal servicio, jamás vuelve, ni siquiera por un buen precio”. Esta es una de las máximas más tradicionales del marketing y una de las tantas que sobreviven a los cambios de tendencias actuales.
El buen servicio es la clave para atraer, para conquistar, para retener y para hacer que los clientes recomienden tu comercio, tu producto o tu marca.
Si se va insatisfecho no volverá y, lo peor, hablará mal de tí y de lo que vendes.
Y algo aún más grave, es probable que nunca lo sepas.
Un ejemplo extremo del mal servicio y de la falta de habilidad en la resolución de una crisis de marca es esto que sucedió en Buenos Aires, Argentina, donde un cliente insatisfecho con un concesionario de automóviles nuevos destrozó dos vehículos presa de un ataque de nervios.
¿La causa? El concesionario no cumplió con lo pactado y, luego de reclamar, el hombre explotó como lo hizo Michael Douglas en el célebre film “Un día de furia” (Falling Down).
Según relatan los medios argentinos, Jorge Gómez, el hombre en cuestión, estuvo detenido tras destrozar dos autos en un concesionario de la marca Fiat del barrio de Caballito, en Buenos Aires.
Al salir, admitió haber “perdido el control” ante la negativa de la empresa de devolverle el dinero que, según dijo, le habían informado que le entregarían ese día luego de que cancelara, años atrás, un plan de ahorro previo para la adquisición de un automóviles cero kilómetro.
De acuerdo con el relato del “Michael Douglas” argentino, en 2016 había contratado un plan de pago en cuotas para adquirir un modelo de la marca Fiat.
Sin embargo, luego quiso cancelarlo y que le devolvieran el dinero. Para poder concretar esta operación, tenía esperar a que finalizara el plazo de las cuotas del plan, algo que se cumplió en 2021.
Sin embargo, de acuerdo con el relato de Gómez, lo llamaron para avisarle que pasar a cobrar, pero al llegar, en el concesionario de la compañía Taraborelli, no le quisieron entregar el dinero y le ofrecieron otro plan.
“Les dije que no, que quería la plata y me dijeron que no se podía, que tenía que esperar un año más”, allí fue cuando el hombre “explotó”.
Los medios del país se hicieron eco del altercado y el video se hizo viral en las redes del país.
Todos los programas de noticias trataron el tema, afectando a las marcas involucradas. Fiat, la mayor perdedora.