Desde hace tiempo Ferrari viene aprovechando el amplio conocimiento de su marca y su claro vínculo con el lujo para ingresar a otros segmentos de mercado. La nueva incursión: los restaurantes.

La marca de automóviles deportivos ultra costosos de origen italiano reinaugurará un restaurante que contará con un chef con estrella Michelin.

Además, y en el marco de la ampliación de su horizonte de negocios, Ferrari lanzará una nueva colección de moda, donde compite en lo que la misma marca llama “segmento de lujo medio”.

La cita será este domingo 13 de junio, cuando la marca del Cavallino Rampante reconocida por sus mega deportivos y sus incontables campeonatos de Fórmula Uno inaugure un restaurante en Maranello (¿dónde más podría ser?).

El chef será el italiano Massimo Bottura, quien goza de una estrella Michelin.

En el mismo acto, la marca hará el lanzamiento de una nueva colección de moda diseñada por Armani Rocco Iannone.

La estrategia de Ferrari

De acuerdo con el director de Diversificación (sí, hay un departamento llamado así en Ferraro), Nicola Boari, la idea es acceder a nuevos clientes, tanto en edad como en estrato social.

Busca generar interés en la marca más allá de los fans de las carreras de autos que ya compran las playeras o las gorras rojas de Ferrari.

La necesidad de Ferrari de diversificar es más que simple: ya no puede obtener más ganancias de la venta de sus autos porque no le es posible fabricar más de 10 mil unidades por año.

Por un lado, porque no tiene la capacidad operativa. Por otro, porque la cantidad de clientes está limitada por el costo de sus vehículos.

De esta forma, necesita exprimir la marca en otros segmentos de mercado, como en la moda y, ahora, en los restaurantes. Siempre en los segmentos de lujo, claro.

El objetivo de la marca es que esta estrategia de extensión de marca represente alrededor del 10 por ciento de sus ganancias para 2030.

La marca de Maranello no es la primera en el mundo de los automóviles de lujo en avanzar en negocios relacionados con el llamado “estilo de vida”.

Ya lo han hecho antes Lamborghini y Bentley, propiedad del grupo Volkswagen, Aston Martin y hasta la marca de motocicletas estadounidense Harley-Davidson. Todas han ingresado al negocio de las colecciones de ropa.

El desembarco de Ferrari en la alta cocina también tiene antecedentes entre las marcas de lujo: LVMH (Louis Vuitton) y Gucci, ya lo han hecho.

Gucci, incluso, abrió un restaurante en Miami y otro en Los Ángeles, ambos de la mano del mismo Bottura.

Por otra parte, esta semna se conoció que Ferrari designó como consejero delegado a Benedetto Vigna, un experto en sensores y componentes eléctricos y nunca tuvo relación con autos y, menos, marcas de lujo.