Por León Felipe Sánchez Ambía
Correo electrónico: [email protected]
Twitter: lion05

Esta es mi columna número 24 del año. Son ya casi 6 meses en los que he tenido la fortuna de escribir en este espacio en donde me han recompensado con su lectura y sus comentarios. Agradezco la invitación que me hiciera Alvaro Rattinger y la confianza que han depositado en un servidor, Alvaro, el equipo editorial de Merca 2.0 y su Director General el Ing. Andrzej Rattinger Aranda. De verdad muchas gracias!

A ustedes, mis lectores, el mayor de mis agradecimientos. Sin ustedes, esta columna no tendría razón de ser. Gracias por sus comentarios, sugerencias, críticas, ideas, preguntas y debate. Gracias por visitar este espacio.

¿Qué nos depara 2010? Al menos en el ámbito de la propiedad intelectual veremos mucha actividad. En el 2010 veremos si se aprueban diversas reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor, el Código Penal Federal y la Ley de la Propiedad Industrial. Algunas de estas reformas son muy necesarias. Urgentes. Otras, desde mi perspectiva, representan un retroceso grave para el fomento a la creatividad, a la innovación y al aprovechamiento de las tecnologías de la información.

En este espacio daré seguimiento puntual a estas reformas y los estaré actualizando de los acontecimientos que se vayan presentando. También daré seguimiento puntual a la negociación del ACTA. Este último punto, a mi parecer, el más relevante para 2010 en el ámbito de la propiedad intelectual a nivel mundial. En enero seremos anfitriones de la que se espera sea la penúltima ronda de negociaciones de este acuerdo comercial contra la piratería. Como lo he venido mencionando, estarán en juego nuestras libertades individuales y el sentido común en la aplicación de la ley frente al uso de contenidos y obras.

También los mantendré actualizados sobre los avances que se den en torno a la aprobación de la Ley Federal para la Protección de los Usuarios de Internet. Esta ley es de gran importancia para garantizar que la internet continúe funcionando de forma adecuada y que siga siendo un espacio en donde no exista la censura ni la discriminación. Un espacio propicio para la igualdad.

No me resta más que agradecerles nuevamente por leer esta columna y desearles un 2010 lleno de éxitos en todos los ámbitos en que se desenvuelvan.

¡Feliz año nuevo 2010!

Son las Leyes de Mercado. Asesórese con su abogado.
Más columnas de este autor